~ 𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 32~

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                                                                                ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖𝕤


Dejó caer su frente sobre la mesa.

Despreciaba a los hombres, realmente lo hacía. Despreciaba tocarlos, despreciaba que le tocaran y sin embargo lo hizo, aun seguía haciéndolo, seguía convenciéndose a sí mismo que le gustaba. Como una obsesión, una adicción que sabía que merecía, incluso era necesaria. Lo anhelaba. Seducir hombres, hacer que lo tocaran, eso era algo que hacía a su mente gritar en protesta.

No le gustaba y sin embargo lo amaba.

Era absurdo, era estúpido, no tenía sentido. Ninguno de sus psiquiatras sabía de su obsesión, su necesidad de torturarse psicológicamente. No sabría que decirles de todos modos, ni él mismo se entendía, y estaba cansado de que la gente tratara de analizarlo.

Ahora era Taehyung. Taehyung había comenzado como cualquier otro hombre, solo un trozo de basura que merecía ser castigado por ser así. Jungkook lo sedujo por diversión, pero también lo hizo por que merecía ser dañado. Claro que Jungkook había seducido a varias mujeres durante su estancia en la cárcel, pero eran diferentes, no podía lastimar a las mujeres. Pensó intencionalmente mientras cerraba los ojos.

Sin embargo, Taehyung rápidamente demostró ser diferente, se había dado cuenta de eso demasiado pronto. Había algo en él que hacía sentir incomodo a Jungkook, pero al mismo tiempo se sentía mejor cuando estaba con él. Era desesperante, porque había sentido algo parecido cuando estaba con ella.

Jungkook no sabía que pensar, como reaccionar, pero hacía tiempo que había optado por dejar de preocuparse, dejar de pensar demasiado en ello.

De todos modos, ya no tenía sentido. La jodida palabra

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Al momento de entrar a la estación Taehyung sintió que todos lo miraban y él sabía porqué.

— ¡Guau!—Jimin abrió mucho los ojos una vez que lo vio— ¡Amigo!—

Taehyung sonrió y con orgullo tiró de sus nuevo cabello mas corto y rubio . Había pensado que era una buena idea, desde hace mucho tiempo quería un cambio como este, y ahora estaba muy complacido con el resultado. Sin embargo, al cambiar su cabello, le habían tirado de su cuero cabelludo y le dolía como una perra. Irritado por el duro trato al que fue sometido.

Se había reído ante la idea de su madre, quien insistía fuertemente en cortar sus mechones y ahora se preguntaba qué pensaría ella de esto. Probablemente que era peor, y Taehyung estaba perfectamente bien con eso. Pronto tendría que aprender que, en realidad, ya no puede entrometerse en su vida.

—¡Es impresionante!— exclamó Jimin tan pronto como salió del estado de shock, y levanto sus pulgares hacia arriba — Pareces muy rudo.

— Gracias— dijo Taehyung con una sonrisa más amplia.

— Luces como la gente que está encerrada aquí—Namjoon habló y Taehyung apagó su sonrisa. En realidad no le importaba lo que Namjoon pensaba, de todos modos, solo había una persona cuya opinión le importaría.

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No era frecuente que tuvieran una sesión que no fuera dentro de sus celdas, pero esta vez Jungkook le dijo a Anne que quería hablar, por lo que había pedido prestada una habitación en otro piso. Una habitación con cómodas sillas y agradables colores relajantes en la pared. También le ofreció un poco de café, que acepto al instante.

* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora