Camino

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El frío otoñal se habia instalado fuertemente en mi ciudad, hace poco habia entrado a trabajar en una cafetería, esa de la sirena de dos colas, la ciudad en la que vivía hace años estaba rodeada por arboles con un río que la cruzaba a la mitad. Debia cruzar la ciudad y el rio para llegar a mi trabajo.

Para mi desgracia el turno se habia alargado, si debia terminar a las 4:30, y hoy me fui a las 6 pm.  Mi jefe es un idiota .Solo quitando la mochila de mi locker, cambiando me de ropa muy rapido y con gran apatía me fuí sin despedirme de nadie.
Afuera de la cafeteria solte mi cabello, hoy estaba de lo mas relajada pero esto me arruino el dia, vestia un chaleco negro con shorts burdeos con medias largas y botines. Abri mi mochila para tomar mis llaves de la bicicleta y sacar mi mp4, se me habia quedado la identificación en casa, que idiota.

En bicicleta no era tanto tiempo llegar a casa, solo 30 minutos a toda velocidad desde el centro.

El cielo se puso de tintes morados asi que me di prisa antes que cayera la helada.
Encendi el mp4 y reproduje la lista de clasicos de rock y pop. 

Cuando llevaba la mitad del camino, cruzando el puente del río. Mire al cielo, la noche cayó demasiado rapido hoy. Cuando acelere el pedaleo, algo sono fuertemente en mi cabeza como si alguien me observara, no le di importancia y subi el volumen de la musica.

Otra vez mire al cielo, y vi tres o cuatro destellos potentes bajar rapidamente al bosque, quizas al centro.
No lo sé eran muy rapidas.
Pare un poco. Estaba confundida, y la sensación de persecución era más fuerte.

Cuando volteé habia una camioneta detrás mío, un tipo asomo la cabeza. Baje el volumen de la musica. La camioneta no tenia ninguna luz encendida, ellos me seguian.
— ¡Ey!¡Ey!  — el tipo sonrió de forma rara e intimidante—  estas sola?
Me di la vuelta para montarme en la bicicleta.
— niña! Oye! – insistió el tipo que bajo del auto – ¿estas sola?

Algo se congelo dentro de mi, el tipo se venia acercando y la unica luz era la de los faroles anaranjados del camino.
— si quieres te podemos llevar – escondia algo tras la espalda.
— no es necesario – moví la cabeza  en negativa para resaltar mi respuesta.
Hubo un segundo de silencio, el tipo dentro del auto tambien se preparaba para salir de él.
Di pasos hacia atras dejando la bicicleta caer .
— mira, te lo estoy poniendo facil...– dejo ver la barra de hierro  detras de él.

Trague saliva y un calor me recorrio completa.
— ¡Que te subas a la puta camioneta! – rapidamente golpeo mi cara con el objeto – ¡igual no te van a encontrar!

Intente escapar corriendo pero por el mareo no di gran velocidad y dio otro golpe  cerca de la nuca. Senti que algo rompio dentro de mi, cuando dio el tercer  golpe en la cabeza caí de cara contra el piso.

Jalo de mi cabello para acercarme al auto, comencé a forcejear fuertemente arrancando varios mechones de mi cabello que se desprendieron como si no fueran míos.
Al voltear mi mirada a mi derecha al bosque oscuro y debia saltar sobre la valla de seguridad, rapidamente, el tipo dio un cuarto golpe en el hombro, el brazo no volvio a responder más. Salte la  valla cayendo al bosque oscuro que estaba empinado, di tres vueltas chocando contra piedras, arboles y hojas. Un fuerte olor a hierro con tierra humeda inundo mi nariz  rapidamente, escuche que ellos trataban de bajar tambien. No lo pensé mucho para ponerme a correr,  chocaba contra todo, pensaba en mi mamá que diria si me encontraran muerta, como se sentiria y no me podía dejar asesinar por estos dos tipos, ella me estaba esperando en casa.
Recorde mi primer dia en la escuela y el horrendo uniforme con un peinado ridiculo que en ese momento parecía una buena idea según mi mamá. Mi primer beso, mi primera menstruacion, la primera vez que alguien me rechazo y rompio la carta de amor delante de todo el grado en el colegio, mi primera vez con un tipo idiota y el me ignoró cuando tuvo lo que queria de mí, cumpliendo mayoría de edad pero ya habia hecho todo antes de ella.
...
Como sonaban las hojas de otoño cuando corría torpemente por mi vida.
Mi cabeza estaba sangrando tanto que inundaba mi cara, mi brazo izquierdo sujetaba el derecho que permanecía muerto e inutil.
Una o dos veces tropezando con mis propios pies, el mareo y el dolor me hicieron caer sobre la tierra humeda. Mi mochila sono fuertemente y pesaba media tonelada en ese momento.
Mi aliento estaba tan caliente que lo podia ver en el aire,  pero ya no sentía el frío de la noche.

Movi los ojos con dificultad entre mi pelo, y comencé a llorar de miedo, y de la nada una gran luz.
En la luz a unos cuantos árboles más allá escuche pasos y gente hablando.
Si me quedaba moriría de frío y desangrada seguramente.
— ¡Alguien – comencé a arrastrarme rapidamente hacia la luz – ayuda! ¡Por favor!
Llore fuertemente.
Al encontrarme con la fuente de la luz vi unos pies, no pude levantar mas mi cabeza. La luz venia detras de la persona. Me arrastre como pude cerca de él.
— ayúdeme.... por favor –intente tocar los zapatos de la persona delante mio – me han...golpeado.

La persona no hablo ni se movio.
Y comenzo a caminar dandome la espalda hacia la luz.
— ¡no me deje aqui! – grité llorando desesperada.
Mi energia se agotó bruscamente.
Y deje mi cabeza sobre la tierra.
No podia abrir mis ojos.
Escuche unos pasos, jalando de mi cabello me pusieron boca arriba y algo presiono la parte anterior de mi oreja.
—  ¡ponganla adentro y cierren esas heridas! – una voz aspera y tosca se hizo presente sobre mi.
— ¡Capitán! – grito una voz a lo lejos que se acerco rapidamente – ¿Que haremos con ella? No es nuestro problema y ...
—¡ Que contengan esa hemorragia! – interrumpió – que yo veo que hago con ella.
— sí, capitán.
El frío me invadio.

Y ya no supe más.

Pasajero No deseado (Yondu x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora