Llega el momento en cual te preguntas ¿Qué está mal?, y ni siquiera eres capaz de responder esa simple pregunta. Sientes un enorme vacío en tu ser que no te deja pensar con claridad, tienes todo pero al mismo tiempo para ti eso es nada.
El lado oscuro te domina, es como si lo único que habita en ti es oscuridad y más oscuridad, a pesar de estar rodeado de los seres que desde que llegaste al mundo te han amado, te sientes miserable, que el mundo te ha vuelto así. Pensaste que encontrarías a más personas que te apoyaran a pesar de todo, esas personas a quienes pudieras llamar amigos, pero te das cuenta que ni eso, por eso te surge la misma pregunta ¿Qué está mal contigo? Acaso ¿no eres suficiente para nadie?
Cada noche le pides a Dios que te ayude, que cada día te hundes más, que ya no sabes que hacer para salir de donde estas, que te cansas de tragarte las cosas porque ante los ojos de los demás suenas patética, que ya no puedes confiar en las personas porque simplemente perdiste la esperanza en ellas, que alguien se dé cuenta de cuan fracaso te sientes, que solo quieres que te envíe un ángel que te salve.
Una parte de ti siempre ha anhelado que se interesen en tus sueños, en tus metas, que así como tu los incluyes en tu futuro lo hagan contigo, pero a la final te das cuenta que no es así, que sólo te has formado esa vida en tu mente, que en la realidad ni siquiera han considerado incluirte en los futuros que han planeado.
Con todo eso en tu cabeza siempre llegas a la misma conclusión aunque no quieras y ruegues a Dios que eso no debería ser así, pero llegas a entender que sintió esa persona que nunca trataste pero siempre viste que albergaba los mismos sentimientos que tú, llegas a comprender hasta que magnitud estaba afectado, que a pesar de tener el amor principal se sentía devastado, es entonces cuando tu subconsciente te afirma que él tal vez si tenía razón.
