Just One Night || One-Shot PanWink

Parte única

-No quiero.

-Oh, vamos- dijo Woojin sacando ropa de mi armario -iremos quieras o no, así que cámbiate de ropa una vez por todas.

Me extendió un pantalón negro ajustado roto en las rodillas, una polera blanca manga corta y un polerón un poco ancho, de color morado.

-Dije que no.

-Jihoonie- comenzó a acercarse -¿quieres que te coloque la ropa yo, acaso?

Sí

Y también quiero que recorras mi cuerpo con tus grandes manos

Agité la cabeza.

-Puedo vestirme solo- tomé las prendas de mala gana -pero quiero el polerón rosado.

-No vamos a un cumpleaños, vamos a una fiesta con alcohol, gente bailando, esas cosas- se dio la vuelta -no quiero que parezca que voy con un niño.

-¿Eh?- me levanté dispuesto a golpearlo pero el muy imbécil salió corriendo.

-¡Apurarte que en diez nos pasarán a buscar!- dijo mientras cerraba la puerta riendo.

Siempre terminaba accediendo.

Pero también siempre pasaba lo mismo.

Woojin solo iba en busca de algún chico para pasar la noche, sabía que ya había cumplido su objetivo cuando luego de largas horas, se acercaba a mi y decía: "Ya estoy cansado, vamos al departamento", con una sonrisa en el rostro y claramente ebrio.

Duele

Sí, Woojin me gusta hace no más de dos meses, pero él me ve como a un hermano y nada más.

No tengo ninguna oportunidad con él

Miré la ropa que me había entregado y la lancé a mi cama.

Hoy me iba a divertir.

Me coloqué un jeans azul roto no solo en las rodillas además de un cinturón, una polera negra manga corta la cual metí dentro de los pantalones para que luciera aun más ajustada de lo que era, encima me puse una chaqueta de mezclilla y un collar, me miré al espejo.

-Falta algo- observé al rededor de mi habitación.

Tomé la pañoleta* roja con diseños blancos y negros que estaba en mi escritorio, la puse alrededor de mi muslo izquierdo y le hice un nudo, peiné mi cabello castaño hacia un lado, guardé mi celular en el bolsillo derecho de atrás de mi pantalón mientras que en el otro guardé mi billetera, tomé las llaves y salí de mi habitación.

-Jihoonie, Sungwoon ya est- me miró de los pies a la cabeza, mi corazón se agitó -wow.

-¿Solo dirás wow?

-Estoy tan orgulloso -se secó una lágrima imaginaria, rodé mis ojos -solo te falta algo.

Un beso tuyo, quizás

-Quitar esa cara de amargado, sonríe.

Hice una mueca, soltó una carcajada.

-Eso es algo, vamos- caminé hacia la puerta, siguiéndole -hablando en serio, ¡te ves muy guapo, Jihoonie!

-Tú igual- sentí un olor poco familiar pero embriagante -espera...

-¿Huelo bien, no es así?- dijo mientras cerraba la puerta -estoy usando el perfume que me regalaste para mi cumpleaños.

-Me gusta- dije al percatarme que el olor llegaba nuevamente a mis fosas nasales.

Me gustas