Miré por la ventana, la lluvia caía delicadamente en las hojas de los altos pinos. El cielo era grisáceo, el ambiente frío me daba la sensación de estar sólo, sin compañía alguna, sólo yo en esa cabaña, construida en lo alto de una pequeña colina. Era de mis padres, ellos vivieron aquí, y murieron aquí, y creo que ese es mi destino también.
Hace unos años que ella se fue. Era alta, hermosa, con unos ojos del color de la castaña, y su hermoso cabello ondulado. Su voz era la de los mismos ángeles. Me gustaba hacerla enojar, se veía adorable, aquellos días en Ámsterdam. Me hacía sentir completo, lleno de vida. Su mirada despistada me hacía querer abrazarla. La amé, con todo mi ser.
Nos paseábamos por las solitarias calles de París, uno al lado del otro, bromeando, riendo, pensando en el futuro, nuestro futuro. Planeaba proponerle matrimonio el día que me dejó, nos dejó.
Aún recuerdo el último día que la vi, el día que partió. Es sus ojos notaba tranquilidad, en lugar de miedo. Sus palabras era suaves, en lugar de nerviosas.
-Prometeme que vas a amar a alguien mejor que yo -Me dijo.
-No hay nadie más a quién pueda amar -Conteste con lágrimas en los ojos.
-Prometemelo
-Te prometo que aunque me enamore de nuevo, nunca te voy a olvidar, me voy a asegurar de que tu recuerdo permanezca conmigo hasta el fin de mis días, mi amor -Dije.
Ella cerró los ojos, y con una hermosa sonrisa en su rostro, exhaló su ultimo aliento.
Me dejó una carta, me la entregó una semanas antes, me dijo que no la abriera hasta el 19 de Mayo del 2018, el día que murió.
De Amy, para el amor de mi vida:
Te vi crecer, te vi soñar, te vi caer, te vi levantarte, perdón por no estar más contigo. Prometeme que serás feliz, prometeme que encontraras un amor bueno, para toda la vida.
Te estaré esperando, te amo, nunca lo olvides.
Hoy es 31 de diciembre de 2080, tengo 87 años, mi vida llega a su fin. No me enamore de nadie más, pero fui feliz, trabajé, viajé, experimente, conocí. Ahora estoy satisfecho de lo que hice, sólo esperó la muerte para poder reunirme con mi amor de nuevo, miré por la ventana, un pequeño rayo de sol se divisa entre las nubes. Es mi tempo.
FIN
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POLVO DE ESTRELLAS
Random*Leerme, importante* Si alguna vez te has sentido sólo, deje decirte que no lo estas, siempre hay alguien pensando en ti, siempre. A veces creemos que estamos sólos en esta vida, después de tantas decepciones ya no crees en el amor, así es. Pero el...
