Era Marzo 26, la primavera empezaba y el frío invierno comenzaba a desaparecer, era el tiempo de que las flores volvieran a florecer y que los árboles llenaran de hojas sus ramas.
— al fin llegué!!! — un joven exclamaba con los brazos estirados como si quisiera abrazar al paisaje — pudo durar unas horas pero para mí el vuelo parecía eterno — volvía después de muchos años a su país natal, fue enviado por sus padres adoptivos a Canadá, su país de origen, era un jovencito de apenas 20 años cuando se fué con unos tíos y ahora volvía convertido en un hombre de 27 años.
— ya es hora te ir a casa, extrañé mucho a mis padres y hermanos todos ya deben de haber madurado mucho — presuroso abordó un taxi y se embarcó en camino a su antigüa casa, aquella que lo vió crecer y en la que vivió inolvidables y felices momentos de pequeño.Mantuvo la vista fija en el paisaje que se presentaba ante él a través de la ventanilla del taxi, miraba aquel paisaje y los recuerdos inundaban su mente, sonreía con cada uno, deseaba ver ya a sus padres, aunque no eran sus padres biológicos él los amaba más que a nada, deseaba ver a sus hermanos, aunque todos eran adoptados se llevaban muy bien y se amaban entre sí, sobre todo amaban ya que algunos de ellos habían formado ya una familia entre ellos mismos y otros apenas empezaban a descubrir lo que sentían en realidad el uno por el otro.
Reconocía ya el camino, estaba cerca de casa — es increible, todo sigue igual, igual de hermoso — dijo con una gran sonrisa dibujada en sus labios y un brillo en sus ojos.
Llegó, el taxi se estacionó y bajó del vehículo sin quitar la vista de la mansión, el conductor bajó su equipaje, Henry sólo giró por unos segundos para pagarle y regresó su vista hacia aquel lugar, hacia su hogar mientras el taxi se retiraba.— he llegado a casa — dijo mientras un par de lágrimas escapaban de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas, sonrió y se secó las lágrimas, levantó su maleta y se dirigió hasta la puerta, tocó el timbre y esperó unos minutos hasta que alguién le abrió la puerta, era un rostro conocido, un rostro amado — Omma — dijo conteniendo las lágrimas, era Leeteuk, uno de sus padres adoptivos, al que Henry veía como una figura materna.
— mi pequeño — un flujo insesante de lágrimas empezaba a brotar de sus ojos y le lanzo a él, lo rodeó con sus brazos — mi pequeño a vuelto a casa — Sonrió, lo sujetó de las mejillas y empezó a llenar de besos su rostro
—omma— Henry sólo se dejaba llenar de caricias, había soñado con éste momento — te extrañé mucho — como un pequeño niño indefenso se abrazó a su omma.
Luego de intercambiar "te extrañes" y caricias fraternales ingresaron ambos a la mansión, Henry miraba a su alrededor en cada paso que daba, cada rincón de aquella casa la traían gratos recuerdos, todo seguía igual, cada pequeño detalle, como si nunca se hubiera ido.
— espera a que se lo cuente a los demás — dijo Leeteuk con gran emoción, dejó un beso en la frente de su pequeño y se dispuso a subir las escaleras en busca de su pareja, al que Henry llamaba appa, en su camino se encontró con unos de los hermanos mayores de Henry, Siwon, quien por la curiosidad de ver al nuevo visitante que había llegado a casa se adelantó a todos y bajaba las escaleras.
— omma, quién llegó? — preguntó Siwon al encontrase con Leeteuk.
Leeteuk sólo sonrió y con la mano suavemente señaló hacia el lugar donde estaba Henry.
—¿Mochi?!!— dijo Siwon, era así como lo había llamado toda la vida. Henry lo vió y sonrió aún más, era su hermano mayor, aquel que siempre cuidaba de él y lo defendía, aquel con el cual tenía una gran conección y al que talves extrañó más a cualquiera de sus otros hermanos.
Siwon corrió hasta él y lo abrazó con tanta fuerza que Henry sólo atinó a quedarse quieto y dejarse abrazar.
— ¿por qué tardaste tanto en volver tonto? — preguntó Siwon mientras lo soltaba lentamente sin dejar de sonreír — sólo mírate!!, ya eres un hombre hermanito— dijo mientras llevaba una mano hasta los cabellos del menor y los desordenó.
— hey!!! — protestó Henry y se llevó ambas manos hacía su cabello para arreglar lo que el mayor hizo en él — olvidaba que te gustaba hacerme eso— sonreía
Leeteuk vió aquella escena tan emocionado y volvió a llorar, dio vuelta y subió presuroso por las escaleras para dar la buena noticia al resto de la familia.
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NUNCA ME MIRAS
FanfictionHenry Lau,el hijo adoptivo menor de una numerosa familia vueleve después de 7 añosa Corea, su regreso llena de dicha y emoción a toda la familia. Con el pasar de los días multiples acontecimientos haran despertar en el un profundo sentimiento hacía...