Majestad

11.

— Quedate Quieto — Renego al ver cómo se movía el de cicatriz.

— Es Por tu culpa, Aprietas muy fuerte — Rodó los ojos y terminó de vendarlo.

— ¿Mejor?.

— Si.
Tiró todos esos accesorios teñidos de rojo y volvió a sentarse a su lado. Sonrió al ver su trabajo bien hecho, Subió un poco más arriba su mirada encontrándose con su rostro. Esa cicatriz llamaba su atención.

— ¿Por qué Tienes esa cicatriz? — Apunta a su propia mejilla — No Recuerdo habertelo preguntado.

— ¿Tiene Importancia? — Sus orbes negros brillaron. Claro que tenía importancia.

— Si. ¿Vas a decirme o no? — Le Sonrió y Asintió.

— Cuándo Era un mocoso solía hacer Peleas clandestinas. Era la única forma de ganar dinero, Ya sabes que los de clase baja no tienen beneficios. El anciano me entrenaba y llevaba a esos lugares ilegales. Los que iban a luchar elegían sus armas; Navajas, Espadas, Fierros y más cosas dolorosas. Yo elegía cuchillos muy grandes, Era más ágil con eso. Pasaba el tiempo y cada vez iba mejorando, Aveces llegaba a casa moribundo y mi Madre siempre cuidandome. — Sonrió de manera tan Viva. Eso era tan extraño en él — Un Día me tocó luchar con un tipo mayor que yo, Con más experiencia y todo. Al viejo Le importó muy poco y me anotó para retarlo...Y...— Apunta su cicatriz — Así fue como obtuve ésto. Con su largo cuchillo de metal arranco parte de mi piel, Y no fue lo único que llegó a perforar ese día.

— Siempre Escuche sobre esas Peleas Clandestinas, Pero nunca de alguien que lo vivió.

— Así Es cómo me ganaba el pan en la mesa. No había otra forma que esa.

— ¿Y Tú Padre?, No podía trabajar o...

— Él Era un borracho, Nunca sirvió para nada — Sus manos comenzaron a formarse en forma de puños — Golpeador, Borracho, Asesinó.... Él era una mierda viviente. — Ahí entendió a quién se refería con Viejo.

— ¿De Qué murió? — Una sonrisa sádica se formó en su rostro.

— Yo Lo maté.

Recordó lo que su Padre solía decir sobre los de Clase Baja...''Son unas bestias, Se matan entre ellos, Se cojen entre ellos. Son una vergüenza para la raza saiyajin, Por eso son mandados a la guerra en primera fila''. Estaba equivocado. Ellos eran así porque no tenían otra forma de sobrevivir, Aparte eran resentidos por la sociedad, Por el Rey. Siempre hubo pleitos y amenazas de muerte hacía la monarquía.

— Se Lo merecía....Él mato a mi Madre y hermano pequeño. No tenía otra opción. — No vio ni un rastro de lágrima, Sólo su sonrisa llena de Ego.
Se inclinó para estar cerca de su rostro, Nariz con Nariz.

— Con Más razón se lo merecía....Eres mi gran soldado — Le Sonrió y unío sus labios con los suyos, Era la  Primera vez que tomaba la iniciativa.
Sus lenguas se enrrollaban entre sí, Las manos de ambos no se quedaban quietas. Querían explorar el cuerpo de ambos, Sentir la piel del otro, Sus cuerpos unidos....Pero la falta de aire los Separó un poco.

— Siempre Seré su guerrero, Majestad — Ambos sonríen y vuelven a unir sus labios de la misma manera lujuriosa. Él Príncipe se sentó cerca de la entrepierna de su soldado; Estaba Despierta. Mordío su labio al sentirlo tan duro.

— Ya Despertó, Que rápido — Sonrió con burla.

— Tú Estás igual, Así que mejor cierra esa boquita — Sonrió de igual manera, Eso molestó al futuro Rey, Así que ''sin Querer'' Apretó con la palma de su mano sus heridas — Oye...¡Mierda, Ten cuidado!.

— Ha ha, Lo siento se me resbaló la mano.

— Hijo De.... — Se calló enseguida al ver a ése soldado mirándolos desde la puerta.

— ¡¿Nadie Te enseño a tocar?! — Se alejó rápido de su guerrero y enfrentó a ese tipo.

— L-Lo Siento su Alteza, Lo que pasa es que el capitán Nappa lo estaba buscando y...

— Largo De aquí, Dile que iré enseguida — Esté asíntio y tomó fuerte de su hombro, Impidiendo su pasó — Y Más te vale que cierres la boca, Aquí no viste nada, Entendido?.

— S-Si Su Alteza... — Lo Soltó y éste salió corriendo del lugar.

— Maldito Seas Ruat — Murmuró el de cicatriz.