El vecino de en frente - Rubius Fanfic

Capítulo 3.

Seguía riéndome al lado de Rubén por como reaccionó de esa forma "celosa" y por como me llamó tonta. Todos me miraban y se reían, menos el que mi miraba cada poco, después miraba al suelo y sonreía timidamente, una sonrisa que me encantaba la verdad.

Entonces yo, tonta de mí, me tropecé con una rama que sobresalía del suelo. Sí, además caí de morros.

Me di un golpe en la cara y me lleve las manos a la boca y a la nariz, sentía que me moría ahí mismo el dolor, todo me pasa por reírme tanto.

Sentí un mareo enorme en la cabeza y de repente, perdí la visión. Lo veía todo negro, me llevé ahora las manos a la cabeza dejando ver la sangre que me salía del labio inferior y de la nariz.

Poco a poco volví a verlo todo normal. Estaban todos agachados al rededor mío, pero Rubén estaba casi encima y por lo que vi, estaba muy preocupado.

-¿¡Eli me oyes!? -Gritó Rubén.

-Es que se le ha cambiado todo el rostro, está super pálida. -Dijo JP casi con la misma preocupación, pero menos.

-Ay... -Dije yo mientras volvía a la normalidad. Lo extraño es que empecé a reírme y a quejarme del dolor a la vez.

-Joder Eli, ya te vale tía. -Dijo Curri.

Me levanté con la ayuda de Mángel y Rubén y continuamos el camino hacia las puertas, que estaban justo en frente. Yo me tapé la boca y la nariz en todo momento ya que ninguno tenía papel y tuve que esperar a poder entrar e ir al baño. Ya pagamos la entrada y pasamos, pero Rubén dijo.

-¿Por qué no os montáis en algo que esté cerca y yo acompaño a Eli a limpiarse?

-No hace falta, vete con ellos que salgo en seguida.

-Que no, que te acompaño.

-¿Intentas seducirme siendo un caballero Doblas?

Todos reímos sin poder parar y entonces el dijo:

-Pues no, y vámonos a limpiarte porque te vas a desangrar aquí mismo.

-Está bien... -Le respondí

Los demás se fueron a la atracción que teníamos al lado, sería fácil buscarles luego.

Me senté en un banco que había a la entrada de los baños. Rubén entró al baño de chicos a por papel y agua.

Salió y se agachó delante mío. Empezó a limpiarme la nariz que no había parado de sangrar todavía y después la boca, se me hizo una herida pero afortunadamente no se me hinchó el labio.

Se cruzaron nuestras miradas durante menos de un segundo. Empecé a mirar el suelo mientras sonreía tímida y mis mejillas se enrojecían. El lo notó y empezó a reírse.

-¿De que te ríes? -Le dije borde por la vergüenza que tenía en ese momento.

-Nada, que me encanta cuando te pongo.

-Pero qué dices chabal. -Le di un empujón y el calló hacia atrás tumbado.

Me puse de pie con los piés a sus costados y le miré desde arriba.

-A mi tu no me pones.

-¿Seguro? -Dijó el riendo orgulloso.

-Pues claro. Antes me tiro a Curri. -El rió pero no mucho, como si se lo hubiese tomado en serio.

Volví a sentarme y el se agachó a terminar de limpiarme el labio. Nos reíamos en bajito y el me preguntó.

-¿En serio te tirarías a Curricé antes que a mi? -Me preguntó mirándome a la boca. Le miré a los ojos y me puse seria.