IDEAS PARA FICS

Cenicienta

- Y entonces Cenicienta, tomó la mano del príncipe Edgard-

-Edward-

-Si, si, exacto, Edward. Y antes de salir de aquella casona, miró directamente a su madrastra a los ojos, y con una melodiosa voz dijo; "La perdono ". Aquellas palabras derrotaron a la mujer que la odiaba sin piedad. Y sin mas que decir, ambos enamorados partieron y fueron felices para siempre. Fin.

Louis cerró el libro de un golpe seco y divertido. Giró para mirar a la pequeña junto a él, ésta se mantenía en silencio, con el entrecejo fruncido y la mirada perdida en la pequeña ventana a su izquierda, ignorando completamente al adolescente.

Luego de abandonar el libro sobre la mesita de noche, Louis preguntó.

-Y..... ¿Que te pareció?Se que te gustan las historias de princesas y exactamente esto era lo que

-¿No te parece aburrido Lou?- preguntó ella con su inocente y cansada voz. Giró y sus ojos grises encontrándose con el azul de Louis.

Mas él no comprendía. Abrió la boca y la cerró. Cuando la derrota lo derrotó,ella prosiguió.

-¡El final Lou,el final!- Dijo Lottie, su hermana menor. Pero seguía perdido. La pequeña pareció notarlo, bufo y rodó los ojos antes de continuar - bueno, pues,¿Felices para siempre?- hace una mueca que le resulta graciosa a Louis- ¿no creés que sea algo cliché?

- No lo sé - habló sinceramente, alzando mínimamente los hombros, queriéndo ocultar lo pequeño que se sentía en ocasiones con la manera tan adulta a la que Lottie en ocasiones desmotraba - Ten en mente que este cuento es bastante viejo- dijo levantándose de la cama

-Entonces... ¿Los finales felices solo existían en libros de antaño? Entonces.. ¿Ya no hay mas cuentos de este tipo? ¿Los escritores siguen sus pensamientos o la moda de la época? -

-Wo, wo,wo,son muchas preguntas - dice él- en primer lugar: ¿de donde sacas esas palabras? Cómo "Antaño" - bromea. La niña se sonroja y Louis comienza a revólver sus tiernos cabellos dorados sin poder evitarlo.

- ¡Basta Lou!- ella se queja entre risas. Louis se detiene mas sin antes besar su mejilla y arroparla correctamente.

Cuando las risas cesaron Louis caminaba directo hacía la puerta, pero ella preguntó;

-¿Lou?- él se detuvo- ¿Creés que mamá y papá hubiesen tenido un felices para siempre?-pregunta pasivamente con los ojos adormilados, casi tocando la tierra del sueño

Louis la miró tristemente asombrado. No fue capas de responderle, mas tubo que dejar pasar unos segundos, casi esperando que ella se hubiese quedado dormida

-Lottie- la llamó él en un susurro, no queriendo molestar al silencio - mamá y papá están viviendo su felices para siempre, no aquí, no con nosotros, si no haya - señaló el techo- en el cielo, con la abuela y el abuelo- termina. Pero el nudo en la garganta aún no quería desatarse. Lottie le dio una pequeña sonrisa. Conformada con lo que Louis le dijo terminó por queda dormida.

El día había comenzado. Tareas, trabajo, y la irritante vos de Grena

-¡Louis!- y allí estaba. Louis apretó los ojos. -¡Louis,¿donde esta mi café!?- la voz de Grena era un silbido asordecedor. Competir con ella era una pérdida de tiempo, incluso para la delgada voz de Louis.

Louis apoyó la pequeña bandeja de charol justo después de llagar a la mesa de la estancia.

-Mamá. Kendall y yo iremos a comprar los vestidos para el baile de bienvenida- habló Sander, sentada un extremo de la mesa. Louis levantó la cabeza para encontrarse con su sonrisa falsa, la odiaba tanto a ella como a su estúpida hermana.

-Claro cariño- dijo Grena mientras manchaba de labial rojo la raza de cafe. Hizo una mueca de asco y devolvió el líquido a la taza- ¡¿A caso quieres envenenar me?! - exclamó hacia Louis- ¡Esta frío, idiota!- Louis tragó saliva. Con miedo Intentó tomar la taza pero Grena golpeó su mano - Mejor despierta a tú hermana y larguensen a la escuela- Louis apretó los dientes. Sin decir nada solo se dirigió hacia el cuarto de Lottie. Irónicamente era su cuarto también, ya que sus viejas habitaciones se encontraban ocupadas por Kendall y Sander.

A ellos dos, los habían arrastrado hacia el ático, una ves que la noticia de su padre llegó a los oídos de Grena.

Odiaba a Grena, aún mas que a sus hijas. Ella era el diablo en persona. Odiaba todo de ella, desde su metro noventa hasta sus uñas mal pintadas y su aspecto de puta barata, y esas batas que se ponía, ¡dios! Parecían manteles chinos.

Pero debía hacer todo lo que ella le ordenase, desde limpiar la casa hasta preparar la comida. Desde la muerte de sus padres su vida estaba en manos de Grena. O al menos hasta que Louis cumpliera los dieciocho, aunque para eso faltaban meses. Hasta entonces la esclavitud era inminente.

-Olvidado - repito por tercera ves.

Niall rodó los ojos

- ¿Porqué no? Es el baile de bienvenida. El primero de dos bailes y el primero de los dos últimos bailes del año-Continuó- Todos estarán allí, este año es nuestro año,Louis. Ya casi somos adultos, debemos celebrar y hay que iniciar con algo. Debes acompañarme, hay nuevos estudiantes. Personas interesante, lindas y sexys.

Louis sonrió

-No puedo- alzó sus hombros - tengo mucho que limpiar. Debo cuidar a mi hermana-enumeraba-La cena no se hará sola, ir a la tintorería y Grena..-

-Y Grena y Grena-Niall hizo una mueca-¿Hay alguna oración que no contenga el nombre Grena?

Louis agachó la mirada.
Cerró el casillero y ahuecó la mochila en su espalda.

Niall tenía razón

-Sabés que no puedo evitarlo- habló mientras caminaban a su próxima clase- Estoy atrapado hasta que el año finalice y luego debo conseguir un trabajo y...

-Y todo lo que conlleve crecer y ser un adulto- Niall terminó su frase,la habitual, la que Louis siempre recita como el más conocido poema o la canción más reproducida.

Louis sintió. Ambos entraron a la clase del señor Brenegar.