You're Fucking Mine

3- Usemonos

→Advertencia←

Este capítulo contiene Lemmon explícito. (no será advertencia para los pervertidos que son ustedes, pero por si las dudas, gg)

*Las imágenes no son de mi propiedad, créditos a su respectivo autor.

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«¿Que demonios haces Rick?, Se supone que venías a terminar con esto, no a continuarlo... Oh, pero es que es tan jodidamente hermoso»

Tener a Morty en su poder lo excitaba en sobremanera. Ahí estaba, indefenso, con las mejillas sonrojadas, completamente sumiso. Los pantalones de Rick comenzaran a estorbarle.

-¿Pero de qué demonios hablas?, ¡Aléjate!- Se quejó el muchacho e intento empujar al mayor con todas la fuerzas que tenía, pero no lo pudo alejar del todo, le fue imposible por dos razones: la primera es que Rick es mucho más fuerte que él, por lo que al sentir el leve empujón lo tomo fuerte de las muñecas. Y la segunda... A una parte de él le encantaba esa cercanía.

A decir verdad, cada parte de su ser disfrutaba estar tan a su merced. No pretendía engañarse pues quería abrazarlo, tocarlo, tenerlo sólo para él. Decidió calmarse y procesar aquel escenario, aceptarlo y dejarse llevar.

Con esto en mente y la lujuria apoderada de sí, Morty logró zafar una de sus manos del agarre de Rick, tomándolo  por el cuello de la camisa. Lo acercó peligrosamente a su rostro.

-Con que quieres jugar, ¿Eh?- dijo mientras lo miraba profundamente a los ojos- Veamos qué tal lo haces, anciano- Acto seguido deposito un beso en los labios del mayor. Era salvaje, las lenguas de ambos jugueteaban y pedían más en cada movimiento.

El mayor masajeaba las caderas se Morty el cual no paraba de soltar pequeños suspiros de placer. Subió sus manos y comenzó a jugar con los pezones del castaño, después de estar así un rato empezó a fingir embestidas haciendo que sus miembros ya erectos chocásen entre sí. Morty soltaba pequeños gemidos lo cual encendía al peliazul cada vez más.

Con agilidad, Morty logró hacer que cambiaran de posición haciendo que su trasero quedará encima del bulto de Rick, ahora él tenía el control. Esto enloqueció al mayor que esperaba mucho menos de él. 

«Creí que tendría que hacerlo todo por mi cuenta, pero el mocoso tiene iniciativa» pensaba mientras desnudaba al castaño. Morty se separó un poco para poder hacer lo mismo con Rick el cual cedía gustoso.

Morty bajó lentamente sus brazos a la cremallera de Rick y comenzó a desabrochar su cinturón. Bajó de sus labios al cuello y comenzó a lamerlo sin dejar de masturbarlo por encima de los boxers.

Del cuello pasó a los pezones, rosados y duros por la excitación, fueron acariciados por la lengua del menor pero esa solo era una pequeña muestra de lo que esa húmeda y rosada lengua podía hacer. Bajó hacia el amiguito de Rick que aún estaba cubierto por los boxers. Morty los bajó lentamente dejando ver de a poco la deliciosa erección del hombre. La admiró un momento y luego miró al mayor con deseo. La punta de su lengua acarició el miembro del glande a la base provocando sensaciones eléctricas en el peliazul que no paraba de mirar como el castaño lo saboreaba. Se limitó a morderse los labios en un fallido intento por ahogar sus gemidos pero era algo sumamente imposible, el mocoso hacía muy bien su trabajo, devorando su pene como si de un dulce se tratase.

-Ohh, p-pequeña perra, sigue así- Decía Rick entre gemidos roncos. Lo tomó de la castaña cabellera para hacerlo succionar más rápido.

A Morty le encantaba el sabor de Rick, le gustaba satisfacerlo y escucharlo gemir era un sueño hecho verdad.