XIV

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Obi-Wan POV:
Me fui directo a mi habitación y en el escritorio tenía varios libros Jedi. Entre ellos estaba el código Jedi. Lo abrí y empecé a ojearlo y al final del libro estaba.
"La Paz y la pasión me dan fortaleza"
"La fortaleza y el conocimiento me dan poder"
"El poder y la serenidad me dan armonía"
"Con la armonía, obtengo la victoria"
"Con su balance, la fuerza me liberará"
Se que los Jedi grises eran muy poco reconocidos por su manera de actuar. Algunos decían que estaban en el lado de la luz y el lado oscuro.
Ellos tenían control total de los dos lados, pero lo que era cierto era que un Jedi gris era menos probable que se fuera al lado oscuro que un Jedi del consejo.
Entonces pensé a Sheilak. Qui-Gon fue un Jedi gris y puede que ella siga el mismo código que el.
Pero tanto en el código Jedi como el gris no pone nada si te enamoras de alguien...o si...
Leí de nuevo la primera línea:
"La Paz y la pasión me da fortaleza".
¿Era eso a lo que ser refería mi maestra?
Solo conozco a 3 Jedis que se enamoraron...mi bisabuelo Obi-Wan, el maestro Qui-Gon y Anakin Skywalker. Tenía miedo de que si le ocurriera algo yo...no sabría cómo actuar...
Camine hacia la base y fui a buscar a la general Leia. Tenía que hablar cuanto antes con ella.
-General Leia, tengo que hablar con usted.
-Maestro Kenobi no hace falta que me llames general, pero ¿de que quieres hablar? -me pregunto.
-De acuerdo Leia...verás he hablado con mi maestra, después de varios años y me ha dicho que tengo que buscarla, tiene una pista sobre el maestro Skywalker -le respondí.
-¿Como de mi hermano?, ¿que tiene que ver ella con el?
-No lo se, pero me ha dicho que tiene algo que nos llevará al maestro Skywalker. Se que el capitán Dameron está en busca de otra pista, pero tengo que ir junto a la maestra Anthane.
-Espero que el viaje no sea peligroso, no podemos peder a los dos últimos maestros Jedi.
-Tranquila, protegeré a la maestra Anthane.
-¿Queréis que algunos de los soldados os acompañen? -me pregunto.
-No hace falta, mi maestra me ha pedido que vayamos los dos solos.
-Tendréis una nave disponible.
-Muchas gracias Leia.
-De nada y antes de iros no olvidéis de despediros.
-Tranquila lo haremos -le dije antes de irme.
Al terminar de hablar con Leia me fui directo hacia la habitación de Sheilak.
Iba a tocar la puerta cuando se abrió y nuestros ojos conectaron.

Sheilak POV:
Abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida junto a Obi. Pero no estaba con el, si no en mi habitación.
Mire el reloj y vi que eran cerca de las 13:00. Me senté en el filo de la cama, vi que mi capa estaba doblada y las botas estaban al lado de la mesita de noche. Me levante de la cama y me las puse. Hice lo mismo como la capa.
Una vez lista me dirigí hacia la puerta, la abrí y vi que Obi estaba enfrente mía. Vi como sus ojos azules conectaban con los míos. Sentí el deseo de poder besarle en los labios y quedarnos abrazados. Entonces recordé a mi maestro Qui-Gon, él fue uno de los pocos Jedi que siguió el código Jedi Gris. Pero no debía de sentir esto. No puedo, un Jedi no puede enamorarse. Lo tenemos prohibido.
-Obi...gracias por traerme cuando me quede dormida -le dije.
-De nada...por cierto tengo que hablar contigo.
-Claro si quieres pasa dentro -le indique a mi habitación.
-Vale
Yo me senté en la cama mientras que él se sentó en la silla del escritorio.
-Veras, he vuelto a contactar con mi maestra Ryes. Quiere que vayamos a Ciudad Nube, donde ahora mismo está exiliada. Dice que tiene algo que nos puede llevar al maestro Skywalker.
-¿Mi maestro? -me levante- debemos de ir cuanto antes...pero ¿porque me ha dicho que también vaya?
-No lo se...pero puede ser que al ser originaria de Ciudad Nube...o que seas la única maestra de los padawans de Skywalker.
-¿Cuando partimos? -le pregunte.
-Ya...siento que sea muy precipitado, pero deberíamos de irnos cuando antes.
-Está bien, deje que lleve lo necesario en un bolso y me despida de mis hermanos.
-Claro, pero acuérdate de llevar otra ropa que no sea el uniforme Jedi. Si nos descubren serán más difícil dar con mi maestra.
-Está bien, nos vemos dentro de una hora en el angar -le dije.
-Nos vemos.
Obi se fue de mi habitación y cogí lo necesario. También cogí algo de ropa diferente a mis trajes Jedi. No había mucho en el armario, pero encontré un par de pantalones, unas camisas y una chaqueta También metí un traje Jedi, mi capa y algo de ropa interior.
Recordé que el tiempo en Ciudad Nube era templado.
Termine mi bolsa y fui a despedirme de Leia, pero no estaba ni en su habitación ni en la sala de control. Fui a buscar a mis hermanos a sus habitaciones, pero tampoco estaban. Quería despedirme de ellos, no quería irme sin verles, pero se me agotaba el tiempo y tenía que irme hacia el angar.
Camine hasta el angar triste, pero conseguí ver dos figuras mis familiares, eran mis hermanos.
-Menos mal que os he encontrado, no me apetecía irme sin despediros -les dije a Erik y Marc.
-Nada más supusimos que tenías que iros de viaje el Maestro Kenobi y tu, había que poner vuestra nave a punto. No quiero que os deje tirada -me dijo Erik.
-Cierto, con esta nave estaréis más seguro en vuestro viaje -me dijo Mark.
Me acerqué a ellos y los abracé.
-Muchas gracias chicos y prometo volver. No quiero dejaros solos.
-Te estaremos esperando hermanita, además tienes que estar presente en mi boda -me dijo Erik.
-¿No me digas que al final te vas a casar? -le pregunte mientras me separaba del abrazo.
-Si con la enfermera Arous Niley, quiero que seas mi madrina y no acepare un no por respuesta.
-Ya tengo una razón de peso para volver y me alegro que después de tantos años os caséis y Marc ¿tu para cuando? -le pregunte.
-Por ahora estoy bien con Rugn, no me apetece casarme todavía.
-Eso está por ver hermanito -le dije a Marc.
Vi a Leia al lado de la nave y decidí ir a despedirme de ella también. Había sido una madre para mi.
-Leia -se giró- no quería irme sin despedirme de ti también -le di un abrazo.
-Mi pequeña, tened mucho cuidado Obi-Wan y tu, sois los únicos que podréis crear una nueva generación de Jedi. Además eres la hija que siempre quise tener.
-Tranquila volveremos y buscaremos al maestro Skywalker para traerlo de vuelta -le dije al separamos.
Sentí la presencia de Obi a mi espalda, me giré y allí estaban esos preciosos ojos azules.
-Obi-Wan tened mucho cuidado y protegeos unos a otros.
-Lo haremos Leia, estaremos aquí antes de lo que piensas -dijo Obi-Wan a Leia.
-Que la fuerza os acompañe chicos -nos dijo Leia mientras nos terminábamos de Desiderio y subíamos a la nave.
-Que la fuerza te acompañe -dijimos al unísono Obi y yo.
Nos sentamos en la nave. Yo en el asiento del piloto y Obi en el del copiloto rumbo a la ciudad que me vio nacer.
Ciudad Nube.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora