El Titiritero (kth)

Único.

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Lo llamaban "El titiritero", porque en lugar de ser un títere más, los controlaba.

...

Taehyung era extraño, era raro, no pertenecía a este mundo. ¿A quién en su sano juicio le gustaba estudiar? Los demás chicos jugaban afuera, él estaba en clase.

Taehyung pertenecía a su propio mundo, uno ajeno a ese tan común y corriente. En el suyo habían cosas imposibles, habían preguntas y respuestas, un pasado, un presente, un futuro, una historia desde la creación hasta la extinción. Y es que Taehyung disfrutaba ser diferente, le gustaba observar como el Hombre controlaba a sus muñecos, cada paso, cada movimiento, cada pestañeo.

Quizás Taehyung era raro porque no tenía hilos que lo sujetasen, porque los que se creían libres tenían ataduras invisibles.

Su vida se resumió a la marginación, porque así lo quería el Hombre de los hilos, porque un niño sin hilos en sus extremidades podría cortar los de los demás, eso no era rentable para el Hombre pues perdía el control sobre sus títeres.

Y a pesar de todo, los muñecos disfrutaban de sus hilos invisibles, los ignoraban, o quizás no tenían idea porque no los veían, porque estaban cegados en el pensamiento de que no los tenían, porque vivían en su mundo normal creyendo que la libertad era suya y el Hombre no los alcanzaba.

Que pobres de mente.

A los veinticinco años Taehyung se recibió de abogado, después de tanto estudio que los demás títeres veían innecesario y madurez que no deseaban tener por miedo a perder su falsa libertad, y resignado a la presencia de los hilos comenzó a usarlos a su favor.

Taehyung no cortaba los hilos de los títeres, escalaba a través de ellos para llegar al Hombre que buscaba tirarlo del escenario, dejarlo fuera, porque el Hombre sabía que Taehyung no estaba bajo su control.

El Hombre sabía que de entre los "diferentes", Taehyung era el verdadero diferente.

Hilo por hilo, pisando a la gente sin recibir insultos a cambio, llegó hasta El Hombre, que lo miraba con miedo porque Taehyung había superado los obstáculos y ahora era él el titiritero.

Taehyung ahora era el Hombre de los Hilos, quien junto a otros marginados controlaban a los títeres en el escenario, porque sabía cómo mantenerlos felices y a pleno, como hacerles creer que el control los tenían ellos y no él. Porque sabía que de atrapan más moscas con miel que con las manos.

Taehyung había aprendido que a los títeres les gusta vivir en una eterna fantasía en donde todo es perfectamente imperfecto, porque la mismísima "perfección" es un obstáculo en sus caminos falsos de libertad.

Taehyung reía con tristeza al ver el escenario repleto, los hilos brillando en sus cuerpos, porque los verdaderos títeres de la sociedad son aquellos que se tragaron el cuento de la rebeldía, creyendo que el estudio y la madurez están en contra de su libertad, cuando estas son las principales armas para salvar su integridad.

Fin.