1.- Hit

56 9 0
                                    

Minho a veces es demasiado torpe, o demasiado brusco con los sentimientos. Es tan bueno como puede ser tan malo. Y ese día no era la excepción con Jinki.

-¿Por que hiciste eso?

Jinki es un chico muy blando, es un chico que todo perdona y todo tolera.

Pero ese era una de sus desventajas.

Uno se pregunta ¿Qué hace un adorable chico como el con alguien tan rudo como Minho? Siendo un chico muy guapo, muy respetuoso, muy lindo y dedicado, el sueño de una chica de 15 años, con una edad enorme de diferencia, claramente el hombre ideal de mujeres mayores y señoritas que acaban de pasar su primavera. Minho por su lado era un hombre un poco más joven que Jinki,la diferencia era de 3 años, un hombre que se da a respetar, que le gusta ser directo y ser el lider de lo que pudiera, un heterosexual que se deja animar y tocar por todas; entonces ¿Qué hacían ellos juntos siendo totalmente diferentes?

Tal vez fue porque el cambio solo para Jinki.

- No puedo creer que te ponga así, solo era una pulsera fea y rota, esperaba que estuvieras encantado por ir a comprar otra.

Minho comunico su disgusto rodando sus ojos y apretando sus labios, tanto así que quedaron un poco inchados de la presion. El mayor noto esta actitud y decidio corregirlo por algo más apasible, algo que no llevara el problema a más.

- No digo que sea malo, esta bien que la hayas visto fea y maltratada ...

Muy blando para estar con alguien como él.

-... pero sabes el valor que tenía esa pulsera, me la dio mi madre

- Cariño, prefería tirarla yo a que terminaras sufriendo porque se te cayera

- Aún no era tan fragil

Colmado por la insitencia del mayor, llevo sus manos a su cabello y los hizo hacia atras, frustrado por el encaprichamiento de su pareja.

- Entonces disculpame, perdón por preocuparme en ti

Jinki es demasiado blando para estar con alguien como Minho.

- Lo lamento, no es eso...

Jinki suspiro de cansancio, ya no queria darle mas vueltas al problema, comprendio que lo mejor sería dejar a futuro el tema de su pulsera. Tendría que disculparse con su madre por perder tan precioso regalo.

-Vamos a comprar otra ¿si? A lo mejor una me convence y puede superar esa

- Pero tu mismo habias dicho que no querias otra mas que la de tu mamá, bueno, entonces ya no habra más pulseras

- Minho, no te enojes, tu bien sabías que era algo importante...

El mayor sonrio levemente, se tranquilizo y abrazo de frente a su pareja, no queria peleas, aunque sabia que estas formarían un vinculo más fuerte, Jinki prefería evitarlos.

-... pero dejemoslo ahí, ¿si? Lamento haberte dichi cosas sin sentido y que tal vez te hirieron

Jinki estaba totalmente deprimido,ya no podia pedir algo más bonito, o algo que se igualara, aquella joya era un tesoro para el, era muy importante que segun su madre había estsdo con ella a partir de la misma edad que el ahora, y tendría la misma función de siempre: su pareja. Aquella pulsera por tradición china era un regalo para la pareja destinada. Jinki ahora se arrepentía totalmente de no haber hablado sobre eso con Minho, estaba totalmente arrepentido por no comentar algo tan importante.

- cariño...

Ambos caminaron hasta uno de los sillones, con su peso y sus fuertes musculos, Minho sento a su pequeño conejo en sus piernas, rodeandolo por la cintura y masajenando su espalda en algunas veces. El mas pequeño acurruco su cabeza en el hombro del más alto, podía oler ese perfume de madera con cafe, ese que el mismo había comprado para ocasiones especiales. Claramente esta no era una ocasión especial. Pero a Jinki le gusta, y Minho lo sabe.

- ...lamento haberlo hecho, ¿realmente quieres que te la regrese?

Dudo por un segundo, si decía que sí, sufriria la culpa de escuchar las disculpas de Minho; pero si decía que no, se lamentaría tener que disculparse el con su madre por algo que tal vez la ofendería, que dilema.

- si

Minho sonrio y abrazo con mas fuerza a su chico

- lo lamento, corazón, ya no puedo regresartela, esta muy, muy, muy lejos de nosotros

O tal vez lamentaría escuchar lo siguiente

-compremos otra nueva

El mayor ya no tenía ganas de pelear, no las tenía ni siquiera en un principio, sonrio amablemente beso los labios del mas alto.

- vamos...

Todo el día, todo el día y toda la noche, Jinki desearía estar así con Minho, solo abrazados, demostranose  su amor, sin palabras, solo con un abrazo tan confortable como ese.

14 formas de perder a tu osoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora