Era otro día cualquiera, de una semana cualquiera y año cualquiera. Abrí mis ojos y me levante poco a poco de mi cama, queria dormir mas, pero sentía que ya habia dormido demasiado, mis padres iban a desayunar demasiado temprano y volvian en 1 o 2 horas, pero ya habian tardado de más, entonces pensé que fueron a un mercado, ya que tardaban cuando iban a un mercado o a arreglar cosas de trabajo, pero como no me interezaba, no decia nada.
Ese día, estaba aburrida, lo bueno que despues, llegaron mis padres, notaba que tenian una cara demasiado rara, un gesto raro, pero no lo tome en cuenta. Les pedí de nuevo de cumpleaños un caballo, pero solo logre que se enfadaran.
-Padres, ustedes saben que tengo ya 16 años, soy ya grande, queria pedirles de cumpleaños un caballo...
-¿Que no te cansas de pedirnos un caballo? Ya me enfadó, dimelo de nuevo y nunca tendrás uno! - Dijo mi padre, pero mi madre no dijo absolutamente nada, desde entonces sentí algo raro y tristeza.
-Pero ve al establo que construiste... Te gustará tu regalo - Entonces salí corriendo emocionada y feliz, cuando llegue al establo, me sorprendí, era un caballo!! Pero?... Es de juguete... No me imagine nunca eso, me sentí demasiado decepcionada, sentí demasiadas ganas de llorar, intente no llorar pero se me salieron las lagrimas... Estaba triste y estaba convencida de que ya nunca tendría un caballo, veia a mis padres, no se reian, si no que tenian una sonrisa, era demasiado raro, pero eso me dañaba..
Ya tenia 5 minutos llorando cuando senti algo atras de mi, no me lo imagine...
Era un caballo!! De verdad!! Sin mentiras!! No lo creia! era el trabajador de la hacienda agarrando de una yegua negra con un lucero en su frente y 3 calcetines en sus patas, y sus crines eran blancas con negro ¡No podía creerlo! Era fantastico! Esta venia con silla! Mis lagrimas de tristeza se convirtieron en felicidad..
Corrí a mis padres y los abrace, cuando me dijieron.
-Sé que nos tardamos demasiado en que tuvieras un caballo, este será tu caballo propio, pero tendrás que domarlo, alimentarlo y cuidarlo. Si vemos que en 1 mes no la cuidas o se te olvido la yegua, la regresaremos.
-La cuidare.. -
Estaba segura que desde ese día, todos los demas serán felices.
Primero, vi a la yegua, no era mansa (No era mansa=Salvaje o no se dejaba montar) fuí a pasearla, el primer día, no la monte, si no que la conocí, la acaricie, y en poco tiempo me encariñe con ella.
Ya era demasiado noche, alimente a la yegua, no tenia nombre entonces se me ocurrio llamarle Loba, no tenía demasiado imaginación para llamarla, fue lo primero que me imagine.
Lleve a Loba a el establo y acariciandola por ultima ves en esa noche, fui a mi casa y dormí esperando mañana. No dormia por tener sueño, si no para que sea mañana, para volverla a ver, sentia que la extrañaba pero la volveria a ver, no importaba...
Bueno esta es la 2 parte :)
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Pedí un caballo, me dieron a mi mejor amigo.
Teen FictionReed, una adolescente de 15 años, siempre a esperado un caballo de cumpleaños. Al tenerlo, ella lo entrena para ser un buen caballo para poder participar en competencias y ser una jinete experta. Pero hay muchas cosas que se lo impiden.