De tu mano por siempre

-Capítulo 70-

He caminado muy despacio, tanto que me he tardado 10 minutos más de lo normal para llegar a la puerta del colegio, la sirena ya está sonando, el auxiliar hace gestos con las manos para que los alumnos se apuren, obvio esto porque a las finales dejan que todos entren incluso siendo tarde, debería correr, pero no, además, estoy a sólo unos metros, cuando finalmente llego el auxiliar, como lo suponía no me dice nada, ingreso tranquilamente y me dirijo a mi salón, mi uniforme hoy esta más reluciente que de costumbre, mis zapatos brillan más que todos los días y el nudo de mi corbata esta perfecto, como no, varios minutos frente al espejo haciéndolo, subo las escaleras, Kelvin esta en el balcón, al parecer la profesora aun no ingresa.

-¡Marco!

-Kelvin, ¿cómo estas?

-Epaaaaaaaa, hoy estás mas elegante que de costumbre, ¿vas a un matrimonio o algo? Jajajaja.

-Jajaja, sólo me esmeré más al momento de alistar mi ropa.

-se nota desde lejos ja, en fin, la profesora aun no llega, pero ya debe venir, ¿entramos?

-Si, vamos además es tarde, no deberías estar fuera.

-Asuuu oyeee, ya comienzas a hablar como los brigadieres generales, ¿tu no vas a ser espeso como ellos no?

-jajajaja, nada que ver, ahors entra jaja.

-Yaya esta bieeeeen.

Cuando Kelvin y yo ingresamos al aula notamos que Ryan está algo cabizbajo en su asiento, él no es así.

-Ryan, ¿estás bien?

-Hola chicos, si, no pasa nada.

Kelvin me mira como pidiendo que insista.

-Ryan, dime la verdad.

-Camino al colegio me han robado el celular de mi madre, me lo dio para que me llame porque hoy iba a salir temprano del colegio para ir a la casa de mi abuela.

-Ala.

-Rayos. -dice Kelvin.

-No pude hacer nada, yo estaba solo, ellos eran dos, era imposible hacer slgo.

-Tampoco iba a ser conveniente que hagas algo.

-Lo sé, tamare, tengo que estar salado, justo a mi, justo hoy.

-Tranquilo, lo importante aquí es que a ti no te ha pasado nada, ¿tu papá está en tu casa?

-Si.

-Vamos a llamarlo.

-También se llevaron mis monedas Marco, lo único que no me quitaron fue mi mochila.

Me siento muy molesto, es injusto que algo le pase a un chico tan bueno como Ryan.

-Deja, yo tengo dinero, vamos. -le digo, Ryan acepta y se levanta, Kelvin camina a nuestro lado.

No pienso en nada, solo comienzo a salir apresuradamente del aula en busca del teléfono que tienen en el kiosko.

-Marco... -escucho decir a Kelvin, pero no le hago caso, en ese momento alzo la mirada y repentinamente tengo a Camila delante de mi, el choque es inevitable, sin querer nos chocamos, al parecer Kelvin la habia visto venir y me quiso advertir de eso, yo por no hacerle caso cruce la puerta sin ver al frente, Camila tenía unos trozos de cartulina en las manos Y todo se le cae al suelo.

-lo siento. -digo sin reaccionar.

Me agacho y comienzo a recoger todo.

-No te preocupes. -me dice sonriendo. -estás muy distraído.

-Si, disculpame. -digo mirándola.

Se levanta y se pone delante de mi, le entrego sus cartulinas y me queda mirando.

-¿pasa algo? -digo.

-Te ves muy bien. -dice y se agacha como si le causara un poco de vergüenza haberlo dicho. -Muchas chicas te van a quedar mirando mucho más.

-Tu siempre te ves bien y todos te quedan viendo.

-Pero tu, eres, me das cólera.

-¿por qué?

-Porque eres muy alto y muy guapo.

-Tu eres muy bonita.

-Te odio.

-No lo dices en serio.

-No, pero me das cólera, pobre de ti que vengan aquí a buscarte.

Esta celosa.

-¿por qué?

-No se, sólo digo.

-¿estás celosa?

-¿yo? No, claro que no, voy adentro.

Dice eso y se va, esto es extraño, ella me cela como si aún estuvieramos juntos, en realidad por ella también muchos andan babeando y a mí me pone muyyyy enojón. Salgo de mi burbuja y les hago un gesto a Ryan y Kelvin quienes estuvieron detrás de mi todo el tiempo, Kelvin sonríe demasiado.

-Camila estaba celosa Marco.

-Así parece. -añade Ryan.

-Parece que si. -digo. -Ryan, ¿dónde es que te han robado? Por ahora no es conveniente hablar de lo que acaba de pasar, ahora Ryan necesita apoyo.

-Cerca al colegio, por el pasaje que esta cerca al semáforo.

-¿por la casa de Kelvin verdad?

-Si, por esa recta.

-Ha tenido que ser uno de los ladrones de aquí.

-Si, es evidente. -añade Kelvin.

Apenas me encuentre con Alfredo le voy a preguntar, Alfredo es un viejo amigo de mi padre, sólo que se fue por el mal camino y estuvo muchos años metido en eso de ser ladrón y demás, sin embargo, a la larga me ha convenido mucho que el me conozca, al ser el hijo de uno de sus amigos siempre me ha cuidado, una vez evitó que me roben, todavía recuerdo que estábamos mi madre y yo volviendo del mercado cuando un hombre se acercó a robarnos y Alfredo apareció.

-Idioton, con ellos no te metas, Porseacaso, porque te la ves conmigo, ¿entiendes? Y dile eso a toda tu gente.

Fue exactamente lo que le dijo a aquel tipo, ya se que quiza no logre recuperar el teléfono, pero Ryan corre el riesgo de que algún día le quieran volver a robar, estoy seguro de que Alfredo sabe o Podría saber quien pudo ser, se que si lo ubica, le dira que no se meta otra vez con algun chico del colegio, le van a hacer caso, es una especie de líder, si, da algo de temor ser conocido de uno que fue o es ladron, pero tiene ciertos beneficios, y este es uno.

-¿En qué piensas?

-No, en nada Ryan, ten, llama a tu papá de una vez y explicale todo.

Ryan asiente y le da el dinero a la señora del kiosko.

La profesora ya habrá ingresado pero eso no es importante ahora mismo, podré explicarle por que estuvimos fuera cuando regresamos.

Aquí les dejo un capitulo mas, espero estén disfrutando esto, gracias por seguir leyendo, no dejen de votar por favooor.