La primera vez que Ushijima Wakatoshi supo de Hinata Shouyo fue mientras era espiado y perseguido durante su camino a Shiratorizawa, no lo vio para ser exactos, sino que detectó su aroma. Era imposible para cualquier alfa no detectar a un omega sin emparejar cerca, sin embargo, el alfa de Ushijima siempre se había mostrado reacio a reaccionar a una posible pareja, pero todo eso cambio cuando sintió a Hinata cerca con su aroma como unos rollos de canela recién salidos del horno.
Ushijima está seguro que puso mucha fuerza mental a trabajar para no enterrar su nariz en el cuello del omega cuando lo tuvo más cerca. Iba acompañado de otro omega, que se encontraba emparejado de acuerdo a la marca en su cuello, con cabello negro llamado Kageyama Tobio que poseía un ligero aroma a jazmín y manzanilla el cual podría considerarse muy inocente para un rostro estoico como aquel, pero su atención solo podía centrarse en Hinata. Wakatoshi jamás se había detenido a observar detenidamente a un omega antes, pero con Hinata no podía evitar que sus ojos notaran lo suave que lucia su cabello anaranjado, sus ojos almendrados o las curvas en su cuerpo características de un omega ligeramente ocultas por su uniforme.
Tuvo que tomar unas cuantas respiraciones profundas pero imperceptibles para los chicos presentes antes aclarar su mente.
—Te venceré e iré a los nacionales—le dijo sin apartar sus ojos almendrados de él.
Fortaleza. Eso fue lo primero que pensó Ushijima al conocer a Hinata, la fortaleza que su alfa buscaba en una pareja para complementarlo.
Ushijima no pudo sacar a Hinata de su cabeza durante los siguientes días, incluso pensó en 14 formas distintas de conseguir su número de teléfono que iban desde las mas densas hasta las mas ridículas; cuando llegó al punto de pedir ayuda a Tendou supo que no había vuelta atrás. El beta pelirrojo no hizo mas que inclinar su cabeza ligeramente y sonreírle para días después regresar con un papel blanco y en número de Hinata. Le dirigió una mirada interrogativa a lo que Tendou solo respondió:
—Conozco a alguien con un omega que es amigo de Hinata. Ahora me debes un favor Wakatoshi-kun— dijo alargando su nombre con lentitud.
Le tomó unos 3 días en desarrollar una perfecta oración inicial para mandar un mensaje a Hinata sin asustarlo.
"Hola. Soy Ushijima Wakatoshi"
Le tomo a 1 día a Hinata decidir que escribiría como respuesta.
"Hola Ushijima-san"
Y faltaron dos semanas adicionales para que ambos pudiesen tener conversaciones normales y fluidas.
La primera vez que Hinata Shouyo estuvo cerca de Ushijima Wakatoshi su omega tuvo un cortocircuito, el aroma a tierra mojada inundó sus fosas nasales. «Petricor» pensó, y en un arranque de energía estuvo cerca de restregarse contra el alfa pero la pelota de voleibol que salió disparada desde la cancha de juego de Shiratorizawa lo detuvo. Todo en Ushijima gritaba alfa, sobre todo su penetrante mirada que hizo que Hinata sintiera como si algo se quemara en su vientre.
El día que recibió el mensaje del As de Shiratorizawa casi tuvo un paro cardiaco por toda la emoción que recorrió su cuerpo en el momento en que leyó el contenido. No tuvo tiempo de preguntarse cómo había obtenido su número telefónico solo de emocionarse. Incluso llegó a creer que era una mala broma de Tsukishima, pero conforme pasaban los días la forma en que estaban escritos los mensajes no parecían ser de otra persona que de Ushijima, hasta parecía que su aire taciturno se transmitía por el celular. Mientras Hinata escribía con emojis y muchos signos de admiración para expresar su emoción sobre un evento cualquiera, Ushijima respondía con oraciones cortas pero que denotaban interés en el tema, era una situación tan peculiar que Hinata siempre sonreía al escribirse con Wakatoshi.