CANDY Y NEAL "Un romance prohibido"

Capitulo 1

Gracias por salvarme.

- ...Neal -susurra con deseo.

- dime -respondo con la voz ronca por el deseo.

- m-mas rápido, quiero más agh... - la penetre con mas fuerza siendo recompensado por sus fuertes jadeos y como sus blancas piernas se apretaban a mi trasero, agarre sus piernas colocandolas en mis hombros para mas profundidad... una, dos, tres embestidas más me corrí en su interior, ella dio un grito ahogado que calle con mis labios, no podía permitir que alguien nos descubriera teniendo sexo, saque mi pene flácido de su interior, disfrutando ver como nuestros jugos se mezclaban.

Sonreí ladinamente.

Candy respiraba copiosamente, tome una gran bocanada de aire, me senté a su lado y acaricie su cabello me miró pero no con esos ojos de rechazo y frialdad que me dedicaba después de conocernos, su mirada reflejaba amor, cariño y deseo, un profundo deseo.

- te amo -le digo besándola apasionadamente.

- yo también -responde regulando su respiración, me separo de Candy, le dare su tiempo para recuperarse pero si piensa que esto había terminado se equivocaba.

- lista para una nueva sesión de sexo -me abalancé sobre Candy.

- dejame respirar ya lo hicimos tres veces eres insaciable -sonrió, ella tenia una gran sonrisa de satisfacción, amaba tener sexo pero si no era con ella no lo disfrutaba, la amo y la deseo con todo mi ser.

- solo contigo -volví a acomodarme en sus piernas pero recordé una conversación con mis amigos, esta vez decidí poner en practica otra posición.

- en cuatro -le ordeno, aunque mi petición le sorprendió obedeció sin queja, se levanto mostrándome su traserito bien paradito, esa imagen no hizo mas que exitarme, recorrí su agujero anal con mi lengua.

- Neal s-se siente extraño.

- tranquila amor pronto te acostumbraras y lo disfrutaras.

- confío en ti -joder la tengo bien parada, mi verga se desperto de un jalón al escuchar sus palabras.

Meto un dedo en su interior debo prepararla no puedo ser rudo en su primera vez, inserto un segundo dedo luego un tercero, Candy gemía fuertemente su incomodidad se convirtió en placer.

Me detuve al creerla lista,tomo mi pene nuevamente erecto y lo acomode en su entrada, lo hundo lentamente hasta entrar completamente, dio un gritito de sorpresa y dolor.

- Neal... Ahg eso duele, detente-me quedo quieto esperando a que se acostumbre, no me gusta provocarle dolor, finalmente movió sus caderas dándome acceso para moverme, entraba y salía hasta que dejo de quejarse para gemir levemente de placer, apreté los labios conteniendo mis propios gruñidos, me sentía en el cielo estar con ella era lo mejor, no existía sensación mas exquisita que estar dentro de ella.

Salía para entrar con mas fuerza, ambos nos embriagamos por el inmenso placer, ya no me importaba que nos descubrieran, quería gritarle a todo el mundo que Candy es mía, solo mía.

- oh Neal... Neal, te amo no pares mgh... -

- yo también te amo Candy.

- ahh... me gusta como me lo haces.

- te gusta como te cojo Candy, quieres mas, te gusta ser follada por el culo.

- si ahh... mmhg...-

- a quien le perteneces Candy, a quién?? -le ordeno exitado.

- a ti Neal te pertenezco soy tu mujer, solo tu puedes tomarme.