—¡No puede ser! Otra vez el estúpido de Christian -jodido- Grey, está cerrando esas persianas—Era la tercera vez que lo hacía en lo que iba de la semana, ¿Qué no se cansaba?
—Vamos, Ana, hablas como si estuvieras celosa—Volteé a ver a Boyce molesta por su inoportuno comentario.
—No digas estupideces Boyce, el idiota de Grey es un tipo que utiliza a las mujeres, ¿Tienes idea de con cuantas mujeres lo he visto entrar a su oficina? — Boyce sonrió de lado y soltó una carcajada.
—Vaya, Ana, veo que estás muy bien informada—Boyce se estaba pasando, mi mejor amigo, primo y compañero de trabajo, pero no por eso tenía derecho a insinuar nada sobre mí y el neandertal de Grey.
—No alucines, Christian Grey es un bastardo, así de simple—Y como sí hubiera dicho algo gracioso se soltó a reír como loco una vez más.
—Boyce, cállate o te vas—Advertí. Ya habíamos platicado mucho de Christian-caliente-Grey por el día.
—Bueno esta bien fierita preciosa, pero te recuerdo que yo jamás me equivoco y que el pez por su propia boca muere—Entrecerré los ojos y le aventé el lápiz que tenía en la mano.
—¡Auch! —Gritó cuando el lápiz golpeó justo en medio de su frente. Mientras él se sobaba levemente la parte "afectada" en eso volteé a ver discretamente hacía la ventana de Grey que seguía cerrada ¿Por qué le estaba dando tanta importancia al asunto?
—Sólo te diré preciosa que... jamás digas "de esta agua no beberé"—Tuve que contenerme de no aventarle la perforadora en la boca.
Después de su arranque de sinceridad y bonitas frases que no se de donde sacó, pudimos trabajar en "paz", Boyce tratándose de trabajo era serio y se concentraba, pero hacia falta que alguien dijera algo inapropiado para que él soltará una que otra tontería pero era soportable, y por eso lo adoraba.
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—¿Anie? Hola hija — conteste mi celular concentrada en el trabajo y demasiado tarde me di cuenta quien era la persona que llamaba.
—Hola mamá, ¿Cómo estás? —Solté monótonamente.
—¡Excelente! ¿A qué hora llegarás? —Bufé bajito para que ella no lo notará, luego se ponía sentimental—¿Te falta mucho? —Mi madre tenía ese tino para no dejarte hablar, mientras ella hablará no había problema.
—En realidad...—No tenía idea como calmarla —No falta mucho, ¿Por? —Estaba segura de que era lo que quería y estaba vez no estaba muy dispuesta a aceptar su "invitación"
—Oh, querida—Dijo maléficamente—Tenemos una cena con amigos y es necesario que asistas—Solté el aire retenido, esta sería una plática nada agradable para ninguna de las dos.
—Una cena a la que no iré, madre, ¿Sabes? Tengo una vida—El colmo de los colmos, lo que yo más deseaba era llegar a mi departamento y tomar un rico baño con sales y relajarme espléndidamente, lo que menos quería era ir a cenar con mis padres para estresarme aún más ante sus invitados.
—No estoy pidiendo tú opinión, Anastasia, vendrás y no se diga más—Y así sin más colgó, literalmente fulminé el auricular con la mirada. Más valía que nadie entrará a mi oficina en esos momentos porque descargaría toda mi frustración en esa persona.
—Steele—Y como si lo hubiera pedido a gritos apareció ante mí la persona más desagradable del mundo.
—Grey—Murmuré. Y literalmente lo acribillé con la mirada —¿Qué necesitas? —Grave error haber dicho eso.
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love and hate
FanfictionDos empresarios de familias poderosas y unidas... Christian Grey y Anastasia Steele. - ¡Te odio! - Grité. - Pero aún así me amas, Anastasia. - Y desde ese momento empezó mi infierno personal a quemarme.