Me he fallado, he vuelto a caer después de que me prometí a mí misma, no volver a dejar que pasase.
No me di cuenta hasta que ya era demasiado tarde para poder pararlo.
La sensación que te produce es real, te dice que frenes, qué podrá con todo.
En el primer momento te lo crees o al menos quieres creerlo porque eso te asusta, tienes miedo de no poder detenerlo y que eso acabe por completo contigo.
Algunas veces soy fuerte y me resisto, me río de la debilidad y le reto a ver quién acaba con quién primero.
La debilidad vence porque siempre supo lo que se jugaba y quiso ganar el primero.
Y aquí sigo, pensando en la derrota y en la próxima, por mucho que me prometa a mí misma no incumplirlo, pasará; porque me he enamorado de mi infierno y sigo esperando las llamas ansiosa y con las manos temblando.
La herida escuece y alivia, dos polos opuestos que se unen para sanarte y cicatrizarte el alma.
Me pido perdón por caer en la tentación y arrastrarme de vuelta a la oscuridad de mi pobre corazón.
Ojalá pudiese decir que ésta es la última, pero un asesino siempre vuelve al lugar del crimen, y yo volveré a caer una y otra vez, hasta que mis dedos se rindan y se desvanezcan.
Todos tenemos un límite, y yo, ya me he olvidado del mío.
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Mi lugar
PoetryVoy dando tumbos intentando hallar mi lugar. El sitio no importa, he llegado a un punto en el que solo necesito un hogar caluroso que me abrase tanto el corazón que pueda convertirlo en cenizas. He perdido el rumbo, he olvidado el camino para encont...