Real (Una Historia Pre-Epílogo)

Capítulo 21

Me quedo mirando la puerta sin entender lo que acaba de pasar, no logro reaccionar hasta que aparece mi madre corriendo con cara de terror y tras de ella vienen Effie y Johanna con un gesto similar.

Aun no entiendo nada y siento que la cabeza me da vueltas, como si todo lo que ha pasado fuese no mas que un sueño y voy a despertar en cualquier momento pero en el fondo se que no es así, que es solo el shock de mi cuerpo. Siento que comienzo a temblar descontroladamente y en el momento que mi madre llega hasta mi para tomar mi mano, me desmayo.

Cuando me despierto me ciegan las luces, lo que me obliga a cerrar los ojos nuevamente. Parpadeo hasta que la luz no es tan molesta comienzo a abrirlos poco a poco, noto de inmediato que algo no calza, esta no es mi habitación. ¿dónde estoy?

-hija...- Escucho la voz amortiguada de mi madre y la busco con la mirada. Ella me sonríe pero puedo ver la preocupación en sus ojos.- Hola Katniss, estás en el hospital cariño- Al oír a mi madre vuelven a mi los recuerdos de la noche anterior como una avalancha que cae sobre mi y me ahoga. Acto reflejo llevo una mano a mi vientre y la otra a mi cuello. Tengo puesto un collarín que no me permite moverme y presa de la desesperación vuelvo a buscar a mi madre con la mirada ahora mas frenéticamente que unos segundos atrás.

-el bebé esta bien y tu también lo estas. Quédate tranquila o puedes hacerte mas daño Katniss.

Intento hablar pero no puedo. Ahora ya se que mi hijo esta bien, pero Peeta...necesito preguntar por él y me desespero al no poder hablar, empiezo a gimotear sin control y creo que estoy sufriendo un ataque de pánico en este momento, mi madre trata de ayudarme pero estoy tan fuera de mi, que tienen que volver a dormirme.

Cuando vuelvo del país de las drogas es Haymitch y no mi madre quien me da la bienvenida. Me pregunta si me siento mejor y me lanza una que otra broma.Eso es lo que levanta mis sospechas, si esta tratando de subirme el ánimo es que algo no anda bien.

Cuando intento hablar esta vez, un sonido similar a un graznido sale de mi y me tomo mi tiempo para hablar. Resulta tan lamentable el hecho de que sé por mi misma que es lo que debo hacer en este caso, y lo deprimente que resulta recordar que ésta es la segunda vez que estoy a punto de ser asfixiada por las mismas manos. Este recuerdo vuelve a disparar mis sospechas y me esfuerzo nuevamente hasta que puedo expresarme mas claramente.

-Ya suéltalo Haymitch. ¿Qué es lo que tienes que decirme?- su rostro cambia totalmente de una fingida alegría a una expresión sombría y sé ahora con certeza que eso no predice nada bueno. Cuando lo miro él aparta la mirada y siento una opresión en el pecho.Esto es malo, muy malo.

-Katniss, el chico se fue...- a pesar de que no sabia a que se refería con eso sentí que algo se rompía dentro se mi ¿Peeta se fue? ¿Adonde se supone que se ha ido?

-Hatmitch ¿Dónde está Peeta? ¿a qué te refieres con que se fue?- siento mi garganta arder por el esfuerzo que me supone hablar pero no hay manera de que me calle en este momento.

-Después de que salió de tu habitación...comenzó a tirar cosas por todos lados, estaba totalmente fuera de control. Intentó irse del lugar pero los guardias no se lo permitieron, tuvieron que pelearse con él para lograr retenerlo. - dice y suspira pesadamente- El muchacho estaba fuera de sí y cuando al fin lograron controlarlo Johanna y yo fuimos a hablar con él. Le ha costado pero nos contó lo que paso, está sufriendo tanto por esto Katniss, está destruido y se siente una basura por haberte hecho daño como lo hizo, por repetir la historia y hacerle daño de esa forma a la mujer que ama, y quien le dará un hijo.

-Deben decirme donde está. Haymitch necesito verlo ahora mismo. ¡Necesito decirle que esto no ha sido su culpa, que lo apoyo en esto y estoy con él! ¡Debes traerlo aquí ahora, o deben dejarme ir con él!- sentía como las lágrimas me caían por las mejillas pero nada de eso me importaba, sólo necesitaba que me escucharan y me ayudaran a ir con Peeta.

-Katniss el no volverá, o al menos no lo hará pronto. Todos terminaron enterándose de lo que ha pasado y ha obligado a Plutarch a dejarlo ir. Dijo que encontraría la manera de parar. Que debía dejar de hacerle daño a las personas que ama, que sabia que podrías odiarlo pero era un riesgo que debía correr. Que me llamaría para saber de ti y del niño- Mi ex mentor se acerca y toma mi mano,intento respirar profundo pero el llanto no me deja.- eso fue lo último que me dijo antes de irse.

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Se fue, me ha dejado. Ese pensamiento es lo único que pasa por mi mente como una película en repetición desde que Haymitch me visito en la habitación del hospital hace un mes.

Desde ese día me mantengo encerrada en mi cuarto, aferrada a mis recuerdos de cuando todo estaba bien. Dedicándome a mi hijo, el pequeño ser que crece dentro de mi que es lo único que me queda.

No dejo que nadie a excepción mi madre o el medico entren a mi cuarto. Mi embarazo va bien y me he sorprendido cuando el doctor me ha contado que ya tengo cerca de 4 meses.

Resulta que cuando me enteré de que estaba embarazada ya casi terminaba el primer trimestre y me ha dicho en su última visita el día de ayer, que en menos de un mes ya podré saber el sexo de mi hijo. Cada vez que viene a hacer una exámen o una revisión de rutina, siento mas fuerte la ausencia de Peeta. Siento que la falta que él me hace y la tristeza me paralizan. Lloro en silencio cada noche al saber que se está perdiendo cosas tan hermosas como la primera vez que lo vi a través de una pequeña pantalla en mi primer ultrasonido, o el sonido de los latidos de su minúsculo corazón. 

Aun siento que estoy viviendo todo esto como una espectadora, que nada de lo que sucede me esta pasando a mi sino que es la tragedia de alguien más. Y que el hecho de que Peeta no esté a mi lado, sumado al hecho de que aún me siento ajena a toda esta situación me hace tener mas miedo que nunca. ¿Que pasaría si simplemente Peeta no mejora y no vuelve nunca más? ¿puedo siquiera hacer esto sola?