~"Enferma de toda esta gente hablando. Enferma de todo este ruido. Cansada de todas estas cámaras brillantes. Harta de estar preparada."- Castle- Halsey.~
Cuenta Ciara:
El día del aniversario por fin había llegado. Todos los preparativos estaban listos para esta noche. Todo tenía que salir perfecto. Asistirían miles de personas y todas estarían pendientes de cada detalle. Desde empresarios y accionistas, modelos internacionales, diseñadores de alta costura, famosos, paparazzis hasta cada persona que trabajaba en la editorial. Un evento tan grande necesitaba mucha organización. Los días anteriores fueron un caos, cada persona dentro del edificio corría de un lado para otro ultimando detalles. Mi ordenador me mostraba lo que tomaban las cámaras de seguridad, de esa forma controlaba todo. Pero había alguien, que lo buscaba sin querer pero nunca lo podía ver de frente a la cámara. Harry parecía esconderse de mí, saber donde estaban ubicadas las cámaras. Solo se veía su gran espalda relajada yendo y viniendo por todos lados.
Desde nuestro encuentro en el estacionamiento no habíamos cruzado palabra ni siquiera nos habíamos visto frente a frente. Yo había estado demasiado ocupada y era la excusa perfecta para no acercarme a él. De esta forma era más fácil, sin verlo a esos hermosos ojos ni inventarle excusas estúpidas que sé que no las cree. Harry logra ver más allá de la cortina oscura en la que me escondo y saber lo que en verdad trato de decir o lo que no. Era difícil lidiar con eso. Yo estaba acostumbrada a mentir y lo hacía muy bien. Todo el mundo me creía, excepto él. No podía mentirle pero tampoco podía ser sincera con él. "Hey, paremos con todo esto por que terminaré matándote." No podía decirle lo que pasaba realmente, no sé como se lo tomaría. Quizás de la forma en que se tomó lo de la oscuridad, con calma y sin entenderlo del todo, sin creerlo del todo. Pero aún así estaba decidida a alejarlo de mi vida. Tenía que cuidarlo de toda la mierda que me rodeaba.
Me miré en el espejo por última vez verificando que mi look estuviese perfecto. Como anfitriona de la fiesta los ojos estarían puestos sobre mí. Retoqué mi labial y tomé mi bolso. El timbre sonó en el momento justo, anunciando la llegada de la limusina. Del otro lado de la puerta Leigh esperaba ansiosa. Me saludó con una gran sonrisa, estaba radiante. Llevaba un recogido despeinado y un vestido blanco largo con un brillo sutil. Una vez arriba de mi auto, Leigh comenzó a relatarme todo sobre cómo estaba saliendo todo. Ella había pasado un momento antes de venir por mi y podía confirmar con sus propios ojos que este año sería increíble aun más que el año pasado. No hizo falta que hablara más, en pocos minutos habíamos llegado y me abrió paso hacia el inicio de la alfombra. La puerta fue abierta por un caballero que me ayudó a bajar con cautela del auto. El vestido se pegaba en casi todo mi cuerpo, excepto en la parte final de la falda lo cual no ayudaba a salir del coche. Respiré hondo tomando el control de toda las tinieblas y de mis nervios, que eran muchos.
Comencé a caminar con seguridad por esa alfombra negra en la cual mi vestido parecía fundirse. Mi camino hacia la puerta estaba siendo iluminado por miles de flashes y los periodistas repetían mi nombre hasta el cansancio. Detrás de mí, Leigh me indicaba a qué periodista prestarle atención. Tenía que contestar preguntas normales, sobre qué vendría en la editorial o que opinaba de diversos temas de la farándula. La alfombra comenzaba a subir las escaleras del hotel donde se realizaría la fiesta.
Al entrar a la recepción mis ojos estaban algo cegados por los flashes y luego de parpadear varias veces mi vista se acostumbró a la luz del lugar. No tardaron en saludar diversas personas. Tyler, Mark y su esposa, Paul, Dylan y Scott, accionistas, modelos de las cuales no recordaba el nombre y algunas personas que ni siquiera reconocía. Luego de vagar un rato por la recepción, mi vista comenzó a viajar por todo el lugar sin saber que buscaba. Llevé la copa de champán a mis labios pero me detuve. Ahí estaba el motivo de mi búsqueda. Detrás de una cámara, una cabellera castaña y desordenada se asomó. Desde mi distancia podía apreciar aquellos ojos color bosque fijos en la pareja a la que había fotografiado. Su sonrisa mostró sus blancos dientes provocándome que yo también quisiera sonreír. Llevaba un clásico traje negro, con camisa blanca pero con su toque, no llevaba corbata ni moño, solamente tenía un pañuelo negro colgando de su cuello. Era digno de cada mirada que tuviese, de parte de todas las mujeres presentes. Caminaba radiante entre la multitud. Demonios, podía mirarlo por años. Era majestuoso.
Víctor me sacó del trance en el que me había metido la imagen de Harry. Él me hablaba de negocios pero mi mente no podía concentrarse en eso ahora. La presencia de Harry, caminando por ahí me distraía. Podía sentirla, resaltaba entre tantas almas. En comparación con las demás, esta parecía tres veces más grande que las demás, con una fuerza increíble e intensa. No podía ignorarla y mientras más cerca estuviese más sorda me volvía a lo que decía Víctor. Era imposible, estresante porque aunque quisiese saber qué decía el hombre que tenía frente a mí no podía dejar de prestarle atención a alguien que estaba a mis espaldas a metros de distancia.
Era hora de pasar al salón, donde habría un pequeño desfile, discursos y distinciones. Caminé rápido con Víctor a mi lado. Comenzaba a ser inquietante la intensidad el aura de Harry tanto que podía sentirlo como si estuviese a centímetros de mí cuando en realidad ni siquiera estaba en mi campo de visión. Esto no era normal, para poder ver o sentir un aura tenía que concentrarme y querer verla realmente. Lo que sucedía se estaba saliendo de control.
-¿Sucede algo?- Víctor colocó su mano sobre mi brazo buscando mi atención.
-En realidad no es nada grave pero tengo que buscar a Leigh.- Mentí librándome de él.
Caminé a los baños y me encerré en uno de ellos. Era ensordecedor y comenzaba a alterarme. Tapé mis oídos como acto reflejo pero mi boca comenzó a saborear una especie de amargura que conocía muy bien. Inundó cada rincón volviéndose tan fuerte que comencé a toser. ¿Qué sucedía? Me incliné sobre el inodoro y escupí tratando de calmar esa horrible sensación. Una sustancia negra manchaba el inodoro, eso había salido de mi boca maldita sea. Tiré de la cadena con inquietud. Afuera de esos baños había una fiesta llena de gente normal que se horrorizaría si no lograba calmarme. Podían ocurrir cosas tan espeluznantes. Tapé mi rostro con las manos y respiré. Para calmarme tenía que llenar mi mente de recuerdos y momentos agradables. Inconscientemente Harry sonriendo iluminó mi mente.
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Dorchadas Álainn ||H.S|| a.u (Wattys 2019)
Fanfiction>>>>>EN CORRECCIÓN <<<<La muerte de su familia la marcó, le obligó a cerrar el corazón. Un poder nuevo, sombrío y peligroso, la alejó de todos. Una nueva responsabilidad la hizo madurar de golpe. Ciara aprendió a controlar...