Capítulo 6:
Después de despedir a su compañero tras una charla bastante rara, cerró la puerta detrás de sí y se deslizó hasta sentarse.
-Que ... intenso ...
Luego se levantó y se dirigió a su cuarto. Se dejó caer en el cómodo colchón mientras cerraba sus ojos. Luego se volvió a levantar y se dirigió a su cómoda. Del último cajón sacó su pijama. Cuando se lo puso se sentó en su escritorio a hacer sus deberes. Una vez hechos se volvió a levantar y fue a la cocina. Se preparó algo y se lo zampó en unos minutos. Luego se fue a su cuarto y se tumbó en la cama. La pequeña lamparilla iluminaba la habitación. Luego de pensar, apagó la lamparilla. Mañana sería un día agetreado. Cuando despertó, hizo lo mismo de siempre. Caminaba en dirección a su clase cuando vio a su amigo Jimin. ¿Podía considerarle amigo? Suponía que sí.
-Ey.-saludó mientras se ponía a su lado.
-Hola.
-¿Te ocurre algo?
-Nada.
Veía al chico raro. Alomejor era lo de ayer. Durante las clases no le dirigió palabra. Ni siquiera una de sus bromas. Desearía que ahora mismo la hiciese cabrear. No importaba. Tampoco entendía al chico. Unas veces podía estar tan alegre y otras tan frío. Acabaron las clases sin ninguna palabra de Jimin.
-¡Jimin!-le gritó molesta Lilianne.
-Que.
-¡Maldita actitud la tuya!
-¿Acaso solamente tú debes ser la víctima?
-Jimin ...
Lily cogió con sus manos el rostro del chico, obligandolo a mirarla. ¿Desde cuando tenía ese ojo morado?
-¿Quién te lo ha hecho?
-Unos chicos. Antes formabamos una pandilla. Ya sabes, la típica de malotes. Cuando decidí abandonarla por mi nuevo grupo, el que viste ayer, no les sentó nada bien. Ayer, al salir de tu casa, por casualidad me vieron y ''ajustaron cuentas'' conmigo.
-No creo que un ajuste de cuentas sea a base de golpes y palizas.
-Puede ser.
En ese momento recordó la escena en el hospital con Christopher. Institntivamente abrazó al muchacho. Cuando se dio cuenta se separó lentamente.
-¿Y eso ha sido ...?
-Me has recordado a mi. ¿Quieres venir a mi casa?
-Bueno, ¿por qué no vienes a la mía?
-¿A la tuya? ¿No seré molestia?
-Calla tonta.-dijo mientras le daba palmaditas en la espalda.