Dulce Sonrisa | Parte I

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Nunca he hecho algo así, pero me pareció lindo y supuse que debía escribirlo, se que puede que algunos no les pueda parecer la idea o a otros si, espero a la mayoría les guste. 💛

"El hombre es la suma de sus fantasías"
- Henry James.

La nueva escuela es distinta a la que iba, los casilleros son mas limpios, pudieran tener alguno que otro adorno, pero me parecen lindos y puedo darme cuenta de la personalidad de cada uno. Soy muy timido, quisiera poder tener la habilidad de caerle bien a todos, pero ellos me discriminan por ser lo que soy.

Los comprendo, o los comprendí en algún momento. Y no los culpo, yo me odie en algún momento de mi vida por tratar de comprender que mierda me estaba pasando, hasta que pude aceptarme a mi mismo. Tuve que cambiar de escuela puesto que en la antigua me molestaban, iban a mi casa a dejarme mensajes ofensivos en carteles, en la noche iban aventar piedras a la ventana de mi habitación haciendo que se rompiera. Mi padre trato de resignarse en lo que se había convertido su hijo, sé que le resultó difícil hacer eso, pero lo logró. Mi madre me comprendió desde el primer momento en que esas palabras salieron de mi boca:
"Mamá, soy gay"
Llore en los brazos de mi mamá, ella siempre ha sido la única persona que me trata como debería ser tratado.

Ahora estoy aquí, viviendo el presente en una nueva escuela, sin pensar en cómo me irá, o que pensarán de mi, solo... concentrado en el presente.

Al entrar en mi nuevo grupo, trato de parecer lo más normal que puedo, las miradas están en mi, pero es por ser el chico nuevo. Tomo asiento en uno de los lugares de en medio, en una banca antes de la que se encuentra en la ventana.

Unos minutos después llega el profesor sonriendo.

― Buenos días jóvenes, hoy vamos hablar sobre el Teorema de Pitágoras. hace una pausa al tratar de callar a los demás. ― Pero, primero me gustaría presentarles a su nuevo compañero Santiago. ― él me mira. ― Podrías ponerte de pie por favor.

El momento más incómodo ha llegado.

― Hola. ― digo a todos y ellos casi en susurro me responden.

― Gracias Santiago, toma asiento por favor.

La clase transcurre normal, pero hay una chica castaña que no me quita la mirada de encima, es linda. Desafortunadamente no soy su tipo.

― No olviden estudiar para su examen, Melissa, podrías pasarle los apuntes a tu compañero Santiago.

― Si profesor. ― dice la rubia.

Todos comienzan a salir del salón, la castaña aun sigue sentada mirandome. Yo me pongo de pie y tomo mis cosas para ir a otra parte.

Al salir del salón siento como una mano me toca el hombro y ruego por que no sea la castaña.

― Espera Santiago, recuerda que necesito pasarte los apuntes. ― Melissa sonríe.

― Oh claro... gracias. ― comienzo a sacar una libreta.

― Relajate, todavía no. ― ríe. ― Vamos a las canchas.

Asiento y la sigo.

Ella me cuenta un poco de su vida, y agradezco que sea ella la que habla, yo no sabría que decirle. Nos sentamos en las gradas, y lo primero que puedo notar es que hay un chico guapo rubio, de cabello sedoso con el uniforme de su equipo de soccer tomando agua. Pero una voz grave me saca de mis ideas.

― Él es Peter, por si quieres que te lo presente. ― sonríe.

Mis ojos miran ahora esos ojos verdes, la sonrisa brillante y el rostro perfecto.

― No le hagas caso, Santiago él es Bill

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― No le hagas caso, Santiago él es Bill. ― lo señala y después comienza a señalar a cada uno de sus amigos mientras los va nombrando. ― Mariana, Luke, Liam y Charly.

Todos me saludan amistosos.

― Ho-ola, soy Santiago.― tartamudeo.


Continuará...

One Shots | Bill Skarsgård Donde viven las historias. Descúbrelo ahora