Prologo

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— ¿Realmente dejaras que un viejo árbol tome la decisión por ti?

— Galadh, el futuro del reino esta en mis manos, no es simplemente una pregunta que tengo que hacer, es una decisión aún más grande, elegir mi amor por ti, o por mi reino.

— Realmente no te comprendo Iscëloth, dices que me amas, y que amas al reino, y mi amor por ti es tan grande que dejaría todo y estaría a tu lado reinando, pero con palabras como esas, me haces dudar de lo que sientes por mí. — Galadh tomó entre sus dedos unos mechones que tenía en mi rostro, los metió detrás de mí oreja y me dio un beso en la frente, sus ojos grises recalcaban su decepción con mi decisión, su cabello negro brillaba a la luz de la luna llena que tenemos esta noche, a pesar de ser de la misma edad, la diferencia de tamaño era grande, con mi metro y medio podía pasar desapercibida como humano, y el con su metro ochenta, sus rasgos bien definidos, su corazón tan puro y el mejor de los guerreros, es un Elfo perfecto, y cualquiera moriría por estar a su lado.

Me dio su mejor sonrisa, le dio un roce con sus dedos a mi mejilla izquierda y empezó a caminar de regreso a los caballos que nos esperaban en la entrada de la cueva donde nos encontramos. Voltee la mirada de nuevo hacia el árbol inminente que tenía frente a mí, mi mente se puso en blanco de repente, ahora no solo era una pregunta, eran miles de incógnitas sobre el futuro del reino, como mi padre podría dejarme tal responsabilidad a tan poca edad, y me le repitió varias veces antes de venir aquí: "Una pregunta en la mente, y una respuesta solamente se te otorgara, hazme el gran favor de no decepcionarme"; decepción es la palabra clave, algo que le temo desde mi niñez, y mi padre no entiende que todo lo que hago es por y para que el esté contento.

Me pongo de rodillas, inhalo y exhalo para poder aclarar mis ideas, mi mejilla aun siente el pequeño roce de Galadh, mi corazón late por él, y mi mente piensa en el reino, cierro los ojos y como mi abuela decía, "Que pase lo que tenga que pasar". El viejo árbol se empezó a iluminar, luciérnagas comenzaron a brotar de las flores del árbol, no son de un color normal, brillaba de un rojo sangre, se posan sobre mi cabeza y empiezan a parpadear, mi cabello se ilumina a la par de las luciérnagas, frente a mi empieza a brotar algo de la tierra, los petaos eran rojo sangre, 6 pétalos para ser exacta, no tardó mucho en salir de la tierra, y no es una flor que comúnmente podía encontrar en un jardín del reino, esta era mi señal del viejo árbol, pero, ¿Qué quería decir realmente? La tome entre mis manos y mi cabello se ilumino a la par, las luciérnagas dejaron de brillar, y todo se quedó en completa oscuridad en un segundo, la única cosa iluminando es esta pequeña flor, me levante y comencé a avanzar hacia a Galadh, me quede parada a mitad de camino, no entendía la razón para que esta flor apareciera así, Galadh corrió hacia mí y se detuvo rápidamente.

— ¿Qué sucedió? ¿Te encuentras bien?

— Todo bien, solamente esta flor broto delante de mí, pero no tengo ni la más mínima idea de que flor es.

— Iscëloth, eso que traes en tus manos es una Orquídea, tú llevas el nombre de esta flor, y no es una flor fácil de encontrar.

— ¿Y tú como sabes esto?

— Si me pusieras la debida atención como yo te la pongo a ti, sabrías que mis padres son botánicos, es algo que tengo en la sangre, son mi especialidad, aunque no lo estudie yo.

— Lo lamento Galadh, si te pongo atención, solo que, no sé qué quiere decir esto.

— Si no te has dado cuenta, tu cabello brilla cada que pasas tus dedos sobre alguno de los pétalos. — Y tiene razón, los pétalos y mi cabello brillan en sintonía si entro en contacto. Esto nunca me había sucedido, y sé que como Elfos tenemos ciertas habilidades, pero jamás pensé que después de tantos años descubriría la mía. Entonces esa era la pista.

— Ya sé que debo de hacer, encontrar una orquídea real. — La orquídea brillo aún más, y desapareció ante nuestros ojos.

— Entonces en marcha, a buscar la flor. — Galadh comenzó a caminar de nuevo hacia los caballos.

— ¿Acaso estás loco? Yo iré sola, no necesito compañía ni ayuda.

— Yo sé que no, pero te lo digo y lo sostengo, te seguiré al fin del mundo si es necesario, y si vas a buscar una flor para tomar una decisión yo estaré presente para que te des cuenta de cuanto quiero estar en tu vida, te amo con mi alma, y no me harás cambiar de opinión.

Galadh siguió caminando, y mi boca no se cerraba, en serio está loco de amor por mí, y eso era reciproco, pero demostrarle mis sentimientos verdaderos nos podían traer más complicaciones de los que ya tenemos, el sabe cuanto lo quiero, pero no tiene ni la mas minima idea de la intensidad del amor que tengo por el, continúe caminando sin mirar hacia atras, entonces esta decidido, a buscar esta flor, y con Galadh a mi lado, nada puede salir mal.

IscëlothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora