"ALMA DEL SOLDADO"

Capítulo 4: "Sendero"

Corría por un campo de flores descalzo y libre como un ave, riendo con mucha alegría, no entendía pero detrás de mi me correteaba una hermosa niña que me decía:

-Hermanito! Hermanito! Corre que te voy a atrapar- una voz muy tierna que me causaba felicidad no podía verla a ella pero sentía que la reconocía de algún lugar

-No dejare que me atrapes- Soltaba unas cuantas carcajadas mientras corría, me caigo repentinamente pero sin querer de me abrió una herida en el pie yo lloraba del dolor, pero la chica que me perseguía llego lo más pronto a darme atención en la herida que empezaba a sangrar, ella me la vendo pero no entiendo porque razón no puedo verle la cara lo único que veo es su hombro con una pañoleta violeta con un símbolo de media luna al percatarme de que en su cuello tenia puesto un collar de plata que decía:

“Lisbeli Marin
morales Ferry"

No podía creerlo pero eso es de mi hermana me dio por preguntarle

-¿Dime de donde lo sacaste este collar y la pañoleta?- sin levantar a verla le pregunte con un poco de agresividad

-Cariño pero que dices?, esto es mio me lo regalo mi padre hace no mucho tiempo- respondió tranquilamente con algunas risas

-Pero, ¿Porque no te recuerdo?- aguantando algunas lágrimas de mis ojos porque quise saber la verdad

Luego de que hice esa pregunta el clima paso de luminoso a algo oscuro las flores empezaron a morirse extrañamente, se oían ráfagas de disparo y a mi alrededor unas ramas me empezaron a atrapar inmovilizando todo mi cuerpo, lo único que podía ver era a la extraña con el rostro mirando al suelo ella dijo

-Eso es algo que no puedo responder, solo se que ta vas a convertir en un gran hombre y espero estar allí cuando pase- luego de aquellas palabras empezaron a caer gotas de sangre entre las piernas de la chica al darme cuenta salían de sus ojos mientras se empezaba a desvanecer como polvo al viento al casi desaparecer por completo lo último que salio de su boca es: Te sigo esperando, encuentra me... Cuando termino de decir eso se fue y el collar al llegar al suelo emitió un sonido muy agudo que a mis oídos aturdía.

Abrí mis ojos de repente y veo que Margot estaba dormida arropada a mi lado no pude evitar verla porque tiene un cuerpo de diosa olímpica, bellas curvas como una pista de carrera en mi mente decía algo como “Si yo fuera un auto, quisiera recorrer esta pista", su piel morena y el olor de su perfume de rosas me atrapaba en un delirio, intente levantarme de la cama pero ella estaba aferrada a mi brazo, ella tenia una sonrisa de felicidad y lo apretaba más, logre sacarlo me levante de la cama cuidadosamente a ver el despertador que marcaba las 8:45am mi sueño se había quitado, busque por las otras partes de mi habitación que es algo grande casi del tamaño de una sala, ya que todas son del mismo tamaño por el número de personas de familias o cosas así pero mi madre y padre tenían amigos que vivían aquí como 7 personas, ellos murieron en misión como mis padres pero dejaron tantas cosas aquí que ni yo logro ordenar tantas cosas, de niño o llegando a la etapa entrando a adolescente nunca me atreví a abrir las cajas de los compañeros de cuartos de ellos un dato curioso fue que ellos se pusieron de acuerdo para que la habitación me quedará por derecho a mi.

Entre las cajas escogí una de gran tamaño llevaba por nombre :
“Andru de Keran", al abrirla encontré un par de fotos de el con los demás, mis padres en buen estado la volteo y tenia una especie de frase

“Aunque seamos derrotados, nuestros espíritus valientes nos levantarán del suelo y nos darán más fuerza para seguir en la lucha"