GANAS, 11 DE JUNIO DE 2014

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¡Saludos afectuosos y muchas bendiciones para todas mis amigas y todos mis amigos de Facebook y de otros ámbitos! Espero y pido al Padre lo mejor para cada una/o de ustedes.

Luego del reciente Día de las Madres, esos universales seres especiales a quienes rendí homenaje en verso, prosa y música durante una semana en este espacio, he estado silenciado en mi habitual compartir de los frutos del alma, por poderosos motivos personales que ya desde antes me venían golpeando, y que de algún modo me han puesto a la defensiva en este y otros sentidos. No siempre las fuerzas del espíritu ni los volitivos impulsos del… ¿corazón?, orientan, acompañan ni refuerzan en la dirección deseada. No siempre se puede lo que se quiere y se debe; no siempre se debe lo que se puede y se quiere… ni siempre se quiere lo que se puede y se debe.

Mas hoy, envuelto en obligado y delicado silencio por el cual pido excusas a quienes sé les duele; sintiendo, necesitando y extrañando cercanos quereres como hace mucho tiempo no ocurría, he vuelto a percibir en las honduras del pecho el íntimo estremecimiento que hace flotar el alma en las alas de un verso. Y he buscado, entre tantos que ya con derechos reservados y vestidos de editorial fiesta, duermen en su paciente espera de ser alguna vez parte de un libro, el atemporal poema que refleje el modo en que hoy la mía así vuela… Y lo he encontrado. Helo aquí. Mucho me place compartirlo con ustedes. ¡Dios les bendiga, ojalá les guste, y gracias anticipadas por el honor y el privilegio de su lectura!

Poema: Ganas

Tengo ganas de andarte lenta y tranquilamente,

recorriendo tus valles, tus montañas y ríos.

Detenerme a lavar mis ansias en cada fuente,

caminar tus senderos, que por tuyos, son míos.

Tengo ganas de hacerte sentir tan poderosa,

que de poder te vuelvas la más débil paloma;

ganas de derretirme entre tus piernas ansiosas

y sentir que tu orgasmo, sólo de verme, asoma.

Ganas de saciar hambres de viejas estaciones,

llenar de ti mi entraña, mi lógica y mis huesos;

de repletar mi vida, mi espacio y mis pasiones

con el sabor sagrado de tu carne y tus besos.

Tengo ganas de hacerte, de serte y de vivirte

cual si nunca tus nubes lluvia hubieran vertido;

darte mi luz, mi fuerza, mi amor, y redimirte

de pasados pesares y silencios dormidos.

Ganas de respirarte, de olerte, de absorberte,

penetrarte y perderme por tu olorosa selva.

De bailar en tus pistas gozando el poseerte,

dormirme en tus planicies cuando del baile vuelva.

Tengo ganas de hacerte la más feliz doncella

del planeta, y saciarte con amor y locuras;

que tus ganas retoñen cada día, y con ellas

mis ganas al fundirse, revienten de ternura.

GANAS, 11 DE JUNIO DE 2014Donde viven las historias. Descúbrelo ahora