Me inyecto fantasía para no morir de realidad.
Llega un día en el que te das cuenta, que la vida es aburrida, y necesitamos darle un toque de fantasía para animarla.
1. Día a día.
Me inyecto fantasía para no morir de realidad.
Llega un día en el que te das cuenta, que la vida es aburrida, y necesitamos darle un toque de fantasía para animarla.