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Mis días los paso durmiendo, en el jardín o escribiendo un poco desde la comodidad de mi cama, salir no me hace mucha gracia. Clare ha pasado todo este tiempo aquí, puesto que su amado novio y hermano mío, le ha pedido acabar su recuperación bajo los cuidados de Gail, quien lo ha hecho con mucho cariño, admiro a la mujer, tiene tanto amor guardado en ella que no sé cómo lo mantiene en el espacio que su cuerpo da. Todos han tenido que comer lo mismo que yo, hasta mi padre, uno de estos días se ha tragado dos hamburguesas porque yo se lo he pedido, esa no es comida, según él, pero cuando mis antojos mandan, no resta más que obedecer.

Picky ha pasado su mejores días desde que está con nosotros, por supuesto, tener un jardín a su disposición, toda la casa y personas para darle todos las caricias que pide, ha de ser su cielo perruno. Bueno, en una ocasión si se ha portado terrible, Nancy ha venido para dejar unas cosas de nosotros, algo que no le pedimos, pero lo he tomado como una atención por estar tantos días fuera, el punto es que la mujer ni siquiera pudo pasar de la entrada, ya que el cachorro corrió desde el jardín a donde nos encontrábamos para gruñirle. En cuanto se ha marchado, Picky regresó a ser el mismo, según Gail, puede que esté desarrollando el instinto defensivo con mi bebé, así ocurrió en su familia. He de tomarlo por ese lado.

Lucy y Braulio han venido para ponerme al tanto de mis cinco fechas de presentación y firma de autógrafos, luego de eso, no habrá más hasta que Rose tenga unos cuantos meses, dicho por mí. Esa misma tarde, me puse a escribir mi discurso de agradecimiento, quedando perfecto en un par de horas, tomando en cuenta que me he dormido tratando de encontrar una palabra sin recurrir al diccionario, al final me vencí y acabé revisando. Mula yo, hasta la sepultura. Mis padres han decidió hacer su viaje una semana después de la presentación de mi libro, hasta yo me emociono con que ellos salgan a remembrar su tan grande amor. Sueño con un matrimonio así de duradero, lleno de amor e hijos hermosos (Claramente hablo de mí) Yo les he ayudado buscando hoteles, ésta vez se han decidido por Alemania, y bueno, no viene nada mal para que convivan un poco más entre consuegros. He hablado con la señora Judith y casi pierdo mi oído por su grito de emoción al saberlo, ella misma se está organizando para convencer a mi suegro de darse unos días e ir con mis padres por el país, conociéndola y según mi esposo, lo va a conseguir. Y si lo dice su hijo, lo creo.

He descubierto que seré una madre muy consentidora, si mi niña quiere que cante... Canto, si quiere que le de cariñitos... Se los doy. Mi bebita va a ser primero que todo. Esta mañana, me despertado muy temprano para poner a prueba mi nuevo conocimiento adquirido, con ayuda de Gail he preparado el desayuno para todos, y ha quedado estupendo, o al menos ninguno se quejó del mismo. Hoy, es el primer día en que quedo sola en casa con los de servicio, Clare por fin consiguió que mi hermano se doblegara y le dejase acompañarle a la empresa. Me he dedicado a nada, hacer mis ejercicios preparto y descansar tanto como se pueda.

Casi cae la noche y estoy más que lista, esperando a Paul para irnos al compromiso que hemos tomado para esta noche. Mi problema, todo lo que se refiera al calzado, me he puesto unas sandalias con la esperanza de que tengan suficiente espacio para que mis pies gordos no molesten.

— ¿Cómo está la mujer más hermosa del mundo? —sonrío al escuchar la voz de Paul. Salgo del vestidor cuando él está dejando su maletín en la cama. Me mira y sonríe. — ¿Para qué pregunto? Si lo que se ve, no se juzga. Preciosa, hermosa y muy guapa.

—Se te olvidó decir gordísima —Bromeo con él. Le doy un beso en los labios como bienvenida. — ¿Vas a cambiarte para irnos?

—Sí, pero solo la camisa. La etiqueta me tiene desesperado, la he retirado a como he podido, pero ha quedado un trozo que me da comezón.

—Mañana antes de ponerla a lavar la revisaré, así se la quito por completo. —Le digo cuando está buscando que ponerse.

—Perfecto. Eso sería muy bueno.

LA CHICA DE UN ZIMMERMAN (TWO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora