Capítulo 18

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Narra Mike:

Estaba sentado en el sofá, esperando ansiosamente a que llegara aquel castaño que tanto me gusta.

Mi madre estaba terminando de poner la mesa, yo ya había echo mi parte en la casa, por lo cual no me preocupaba mucho.

Escuché el timbre de la puerta sonar, automáticamente me puse nervioso, saber que pasaré este día con el chico a quien amo me ponía de esta manera.

Mamá fue a abrir la puerta, yo tras ella, al otro lado estaba la señora Byers con un vestido color azul fuerte, y sosteniendo un plato con algo que estaba cubierto con aluminio. Will estaba tan apuesto, tenía esa hermosa sonrisa y vestía con un traje de color blanco. Y por último Jonathan, quién portaba un traje de color negro y sin corbata.

Nos hicimos a un lado para dejar a la familia pasar, Joyce pasó primero, seguida por Will y Jonathan.

—Gracias por la invitación, Karen —dijo la señora Byers con una sonrisa.

—No es nada... —respondió mi mamá devolviéndole la sonrisa.

Todos pasaron al comedor, dejándonos a Will y a mi solos.

—Te vez muy lindo esta noche —le susurré en su oído, provocando un leve sonrojo en sus mejillas.

—Tu igual te vez muy guapo —dijo tomando mi corbata y dándome un corto beso en los labios. Me sonroje a su acción, realmente creí que no sería capaz de besarme en mi casa, en un lugar donde cualquiera nos pudo haber visto, pero por suerte nadie lo hizo.

Nos sonreímos y nos dirigimos al comedor donde todos se encontraban.

Tomamos asiento, Will estaba en frente de mi, Nancy a un lado mío, y del otro estaba Holly, Papá estaba en un extremo de la mesa y Jonathan en el opuesto a este, mi madre estaba en frente de Holly y la señora Byers en frente de Nancy.

Narrador Omnisciente:

La cena prosiguió tranquila, todos hablaban de distintos temas y discutían sus opiniones de estos en la mesa, Mike por ratos le dedicaba sonrisas coquetas a su novio, o le guiñaba el ojo, provocando que el castaño se sonrojara ante las acciones descaradas por parte de su pareja.

Por supuesto Will no era el único que lograba ver estos comportamientos por parte del azabache, ya que alguien más estaba viendo con un ceño fruncido la escena entre los dos menores.

—Ya terminé, ¿Me puedo ir? —preguntó Mike ansioso a su madre.
—Claro —respondió Karen con una sonrisa.
—Vamos, Will —dijo al menor, haciendo que este se disculpara para levantarse de la mesa y seguir al mayor a las escaleras.
—Recuerden bajar antes de las 12:00 A.M —dijo la mujer de la familia Wheeler, lo suficientemente fuerte para que su hijo, con junto a su amigo escucharán.

Los chicos subieron a la habitación del pelinegro, al entrar en esta el mayor empezó a besar al menor con gran desesperación. Pues desde que empezaron las vacaciones, solo habían tenido algunas llamadas, más no sé habían visto, hasta este día. El castaño sonrió en el beso y siguiéndolo torpemente hasta que encontraron el ritmo correcto. El mayor tenía sus manos en las mejillas del menor ante este acto, y Will tenía sus brazos al rededor del cuello del contrario.

Mike se separó lentamente del menor sonriendo.

—Te extrañe, Byers —susurró, haciendo que su aliento cálido choque con los labios del castaño.
—Yo igual te extrañe, Wheeler —susurró, sonriéndole al mayor.

Enséñame a Amarte // Byler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora