Diana parte 6

39 7 0
                                    




En el centro de la cámara se alzaba una espada en forma de media luna y una armadura diferente a cualquier otra: una cota de malla fabricada con anillos plateados entretejidos y una coraza de acero pulido de un forjado exquisito. Reflejada en el brillo de la armadura, Diana vio que su pelo, otrora azabache, era ahora de un blanco puro, y una runa refulgía en su frente con una luz incandescente.

Reconoció el símbolo grabado de forma tan exquisita en la coraza de la armadura: el mismo símbolo que aparecía en las páginas del manuscrito quemado que había encontrado en la biblioteca. Era el momento decisivo de Diana. Podía darle la espalda a su destino o decidir aceptarlo.

Diana alargó el brazo, y cuando sus dedos tocaron el frío acero de la armadura, apareció en su mente un estallido de imágenes de vidas que nunca había vivido, recuerdos que nunca había tenido y sensaciones que nunca había experimentado. Los vestigios de una historia antigua sacudían su mente como si fuesen una ventisca; secretos que escapaban a su comprensión e innumerables porvenires dispersados como polvo llevado por el viento.

Cuando las visiones se desvanecieron, Diana descubrió que estaba ataviada con la armadura plateada. Tan bien le quedaba que parecía que había sido forjada especialmente para ella. Los conocimientos recién adquiridos seguían aflorando en su mente, pero la mayor parte seguía siendo inalcanzable, como una imagen dividida entre la luz y la sombra. Seguía siendo Diana, pero también era algo más, algo eterno. Sintiéndose resarcida con este nuevo conocimiento, Diana abandonó la cueva de la montaña y se abrió paso con decisión hacia el templo de los Solari.

League of Legends historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora