—Neeee Itachi —Escucho que le nombraban a lo lejos. Trato de abrir los ojos pero no podía, su cuerpo tampoco le respondía.
¿A caso estaba soñando?
— ¿Sucede algo preciosa? —
El eco de otra voz respondiendo retumbó en sus oidos.
Pero.
No era cualquier voz. Era su voz la que le respondía a esa mítica y tan dulce voz que siempre lo llamaba en sueños.
Trato de abrir sus ojos pero fracaso en el intento. Otra vez.— Itachi —
Con un gran esfuerzo el pudo abrir sus ojos pero instantáneamente una luz aturdió su vista fuertemente, callo de rodillas y con sus manos froto sus ojos tratando de acostumbrarse a la intensidad de la luz.
— Itachi —
Queriendo ver de donde provenía esa voz, se puso de pie y abrió lentamente los ojos onix que poseía.
Una mujer.
La silueta de una mujer se reflejaba a lo lejos, achino los ojos para poder enfocarse más en ella. Recorrió su cuerpo de abajo hacía arriba hasta llegar a sus ojos.
Unos hermosos y destellantes ojos color verde jade fue lo único que pudo apreciar antes de que por una fuerte intensidad cerrara los ojos y cuando los volví a abrir.El estaba despierto recostado en la cama de su habitación.
— ¿Que mierda? —Se sentó en la cama con su respiración acelerada, gotas de sudor frío caían de su frente. Su cabeza dolía, dolía mucho.
¿Que había sido eso?
A sus cortos diecinueve años el jamás había sentido un sueño tan putamente real. Tan lúcido y vivo que hasta puede asustar.
Paso una mano por su rostro limpiando el rastro que su sudor había dejado, reguló su respiración y salió de su cama con paso algo inestable empezó a dirigirse al baño para poder sentir el agua fría.
Se posó frente al lavabo y prendió la llave, dejando en liberté el agua, junto sus dos manos debajo de donde caía el agua dejando que esta caerán.
Y con ella mojo su rostro.— Esos ojos —Murmuró por lo bajo tomando la toalla para secarse la cara.
— Me estoy volviendo loco —* * *
¿Sigo con la historia?...