Capitulo 8

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Narra Dulce

Christopher se acerca a mi y me mira furioso pero tambaleándose ¿Está borracho? Él me señala con el dedo indice. Mi nana se retira dejándonos solos.

— ¿Por qué?¿Por qué me engañaste?¡¿Por qué?! — me dice él furioso. Yo me estremezco.

— Christopher....— digo su nombre arrastrando las palabras. Él se tambalea un poco mientras sigue señalándome con el dedo indice.

— Yo....yo te amo....yo...me he enamorado de ti como un imbécil y tú...tú lo único que has hecho ¡Es burlarte de mí!¡Explícame!— me dice él empezando a sollozar. Mi corazón empieza a encogerse y al mismo tiempo a enojarse.

— ¡No me grites!¡No te lo voy a permitir!¡No me gusta dar explicaciones y tampoco darlas! — le grito alterada por el maldito tono de voz que me está hablando.

— ¡Yo soy el qué no te permite que te burles de mí!¡Y vas a darme explicaciones ya!¡Serás la Doña para los demás y te temerán!¡Pero yo no!¡Dame una puta explicación ahora! — me grita él fuera de sí. Yo me enfurezco y le doy una fuerte cachetada.

— ¡No me recrimines!¡No me levantes la maldita voz!¡Te advertí que no sentía nada por ti cuando te di esa supuesta oportunidad!¡Pero ganaste!¡Lo admito! Lograste entrar en este maldito y frío corazón pero eso no significa nada. — le digo admitiendo parte de la verdad. Él me mira y se acerca más a mi. Yo retrocedo hacia atrás.

—-¿Sientes algo por mí verdad? Yo nunca dejaré de amarte. Sea lo que sea que te haya ocurrido en el pasado ¡Pero no tienes que jugar conmigo! — me dice él tiernamente y tambaleándose a la vez que me vuelve a gritar. Este hombre cambia de humor a cada rato. Me pone de los nervios.

— ¡Maldita sea Christopher Alexander!¡Ya no te aguanto más!¡Quería darte una maldita explicación pero se acabó!¡No te voy a explicar una mierda!¡Lárgate ahora mismo idiota!¡Ya no quiero saber más nada de ti!¡Se acabó! — digo furiosa. Él me mira e intenta decirme algo pero cae al suelo desplomado.

Corro hacía él y le miro el pulso. Está vivo. Se habrá desplomado con la borrachera que cargaba encima. Idiota. Merecido te lo tienes.

— ¡Nana!¡Ayúdame nana! — le grito a mi nana para que venga a ayudarme para saber que hacer con él. Ella entra, mira a Christopher y empieza a reír a carcajadas — ¡Nana! ¿Qué es tan gracioso? — le pregunto curiosa. Ella sigue riendo a carcajadas — ¡Nana! — vuelvo a gritarle para que me preste atención y deje de reírse aunque me provoca reírme a mí.

— Perdón mi niña pero es que es tan gracioso verlo así. Se ha caído de la borrachera que trae encima. — dice mientras vuelve a reír. Su risa me contagia y río también.

— Nana ¿Qué hacemos con él? Debería dejarlo aquí por idiota. — le digo enojandome de nuevo por lo que ha pasado hace unos minutos.

— Deberíamos subirlo a la cama para que descanse. Además es un idiota pero uno que te ama y a ti te importa. — me dice mi nana sonriendo y mirándome extrañamente.

— Será mejor que alguien más lo suba a la cama porque tú y yo solas no podemos con él. — le digo evadiendo el tema. Ella ríe divertida. Sabe que la estoy evadiendo.

— De acuerdo. Tú ganas. Otra vez. Llamaré a Renato para que lo suba a la cama. Ahora vuelvo. Espérame aquí. — me dice mi nana mientras se marcha de aquí.

Yo solo lo observo mientras duerme. Él es el único hombre que ha puesto mi vida patas arriba y mi corazón latir a mil por hora. Me odio a mi misma por sentir cosas "bonitas" por él. Dejaré que duerma su borrachera aquí y mañana me encargaré que lo echen de aquí como a un perro.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora