Closer

Sinópsis

Es invierno en Seattle, los copos caían sobre mis hombros, aunque no sentía nada, mi cuerpo estaba prácticamente muerto, había una decisión que tomar que perturba mi paz mental, lo he pensado por mucho tiempo y sé que es lo mejor para ambos, aunque él no lo entienda, nos hacemos daño mutuamente, esto no es un amor sano, es un amor tóxico, el estar cerca de el me complementa pero me destruye.

Estaba tan interna en mis pensamientos que no me di cuenta que llevaba unos segundos frente a su puerta, mi mente me decía hazlo y mi corazón, mi corazón solo quería huir.

Lo pienso unos segundos más y sin darme cuenta mi mano ya ha tocado su timbre, empiezo a sentir los nervios y el miedo apoderarse de mí.

En unos segundos su puerta se abre y sale del interior cálido de su casa un despeinado Axel.

-Hey, ¿que haces aquí?- dijo sorprendido Axel mirándome intrigado

- Es que necesito hablar contigo- Digo tratando de aclárarme la garganta- ¿Puedo pasar?- pregunto con la cabeza gacha

- Que tarado soy, obviamente mi angel- dice con voz tierna haciéndose un lado para dejarme pasar.

Cuando salió de sus labios la palabra angel todo mi cuerpo se estremeció.

Me adentro a su casa y siento al instante el cambio de temperatura y siento como mi cuerpo se relaja un poco más, camino hasta la sala, me siento tan incómoda, y pensar que esta casa fue como mi hogar y ahora me siento una completa extraña.

- ¿Que querías decirme?- Me pregunta Axel detallando mi rostro

- No puedo más...- Digo sintiendo un nudo en la garganta y siento como las lágrimas de asoman.

- ¿Ahora que pasa Selene?- Pregunta Axel irritado

- Esto- Digo señalandonos- Nosotros- Digo aclarando mi garganta, el nudo se hace más presente y siento que no puedo respirar.- Somos tóxicos juntos, no podemos estar cerca- Digo levantándome- Se acabó, a lo mejor no lo entiendas, pero me lo agradeceras.- Digo caminando hacia la salida y siento su mano agarrando con firmeza mi brazo- ¿Que haces? Me lastimas Axel- Digo tratando de zafarme

- Tu no me vas a dejar, estamos destinados Selene, no podrás dejarme.- Dice furioso, admiro sus ojos y nunca lo había visto con esa mirada, odio.

- Axel es lo mejor, suéltame, no lo hagas peor- Digo tratando de seguir mi camino hacia la puerta pero el ejerce más fuerza en mi brazo causando un chillido de dolor de mi parte- Axel por favor, suéltame, me duele.- Digo volteando mi mirada hacia él quien sólo me miraba fijamente con odio.

- Eres mia Selene.- Dijo soltando mi brazo donde ahora se encuentra una enorme marca que dejó su mano- Vete.- Grito señalando la puerta.

Corrí lo más rápido que pude hacia la salida y apenas salí sentí la puerta cerrarse detrás de mí.

Me siento destruida.

Ya lejos de su casa no pude soportar más y mis rodillas cayeron al suelo, soltando todo mi cuerpo sobre ellas y mis lágrimas empiezan a salir y detrás de ellas sollozos.

Se acabó, 5 años, y se acabó...