Tú Maldición [Amourshipping]

Give You The Word

Epílogo

Narradora

Volteó una vez más el huevo revuelto que con tanto esfuerzo hizo como un manjar para, quien lo probará, se quedará con ganas de más

Al ponerlo en un plato, pudo por fin respirar tranquila por ver el resultado final... Sin embargo, aún le faltaba los condimentos, asi que sin rechistar, siguio cocinando

Hay quienes dice, que es imposible perdonar a aquellas personas que te dañaron y lastimaron en un pasado. El rencor es tanto que hasta en las series o películas, la protagonista se llegan a vengar de esa persona

Ella hubiera pensado lo mismo hace años, incluso se decía así misma que si eso le llegará a pasar, tenía la guía de todas esas escenas que en su adolescencia vio, para no dejarse de alguien más

Sin embargo, nunca se le cruzó por la cabeza lo que sucedió después

-Mamá...

Quitó su vista de la estufa para centrarse en la personita que hablaba a sus espaldas

Tenía el cabello azabeche de su padre, sin embargo, no recordaba que alguien en su familia tuviera los ojos rojos tan llamativos como los tenia su hijo. Pero eso no le preocupaba en lo más mínimo, es más, lo hacia ser especial entre los demás

Llevaba un peluche con forma de ratón amarillo y cola de trueno. Eran la nueva moda para los niños de su edad, aún recordaba el berrinche que les hizo a su esposo y a ella la primera vez que los vio en televisión

-¿Qué sucede, cielo?- se inco hasta quedar a la altura del pequeñin mientras este se tallaba un ojo gracias al sueño, que permanecía en su sistema

Al terminar su acción, se asomó levemente hacia las cosas que tenia su madre regadas en el taburete de la cocina: todo para un digno desayuno de cumpleaños

Abrio los ojos como plato al recordar que era lo que se celebraba el día de hoy como para que su madre preparará tal banquete

-¿Vamos a despertar a papá?- preguntó sacando su emoción a relucir, apretó más el muñeco y comenzó a saltar en su lugar

Antes de que la torpeza de su hijo le provocará un buen moretón, se dirigió hasta la barra de la cocina, apagando la pequeña flama que aun se percibía de la estufa

Con la mirada, le hizo la seña a su hijo de que la siguiera, y él, aún con el brillo en su mirada, caminó tras ella hacia la habitación de sus padres