Cap 1 - La nueva estudiante.

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Un nuevo día comenzaba en la ciudad de la arena. En la preparatoria, los estudiantes entraban en manadas hablando entre ellos.

—Otro día tan aburrido como el anterior —comentó un pelirrojo caminando con su grupo de amigos. El chico era alto, sus ojos eran miel y tenía un cuerpo bien formado; llevaba la mochila al hombro.

—Otra vez quejándote, Sasori, ¡eres un flojo! —le reñía su mejor amigo, un rubio que llevaba parte de su pelo cubriéndose la mitad del rostro, mientras el resto lo sostenía en una cola de cabello.

—¡Tobi quiere acción, Tobi también está aburrido! —gritaba un pelinegro con una máscara naranja mientras agitaba los brazos, dejando a todos sus amigos con una gota estilo anime.

—Ash, ya cállate —comentó un peliazul con unos rasgos que le hacían parecer un tiburón.

—Me va a tocar matarlo, ya te digo yo, Kisame —le contestaba un peliplata al peliazul.

—Jmjmjm —se reía suavemente una linda chica con el pelo azul y una flor blanca en este, mientras caminaba tomada del brazo de un pelinaranja que había preferido no intervenir.

—Hmp, hay mucho alboroto esta mañana —comentó un peli azabache a la vez que miraba cómo en un punto los estudiantes miraban a alguien en particular. Todo el grupo volteó para ver a qué se refería el chico.

Cuando el pelirrojo miró, se encontró con una linda chica. Su sedosa cabellera rosa le llegaba a la mitad de la espalda; sus delicadas facciones y sus ojos jade la hacían ver como una muñeca. De inmediato, la vista del chico la escaneó de arriba abajo, descubriendo con un sonrojo que su falda, cinco centímetros sobre la rodilla, dejaba ver unas tersas y esbeltas piernas. Al caminar, sus caderas se contoneaban y su camisa escolar marcaba unos pechos de tamaño medio. Era una diosa.

*Vaya que es hermosa*, pensó el pelirrojo con una sonrisa de medio lado, sin despegar los ojos de la chica nueva. *Ya quiero conocerla*.

—¡Tobi se va a desmayar! ¡Era muy linda esa chica! —gritaba Tobi mientras se sostenía el corazón con las manos, su mirada sobre la ojijade que se dirigía a la oficina del director.

—Ciertamente —le siguió el rubio ojiazul—, al parecer la transfirieron —el rubio se acercó a su amigo pelirrojo y le dio una palmada en la espalda—. Despierta, hombre, que la nena no va a desaparecer de la nada —terminó con una sonrisa de lado, mirando el medio sonrojo en el rostro de Sasori.

—Cállate, idiota —le dijo Sasori, mientras se quitaba la mano del rubio del hombro.

--- Narración de Sakura ---

Es tan molesto ser la chica nueva. Todo el mundo te examina, todos empiezan a crear falsas imágenes tuyas porque no te conocen. Mientras camino hacia la oficina del director, siento que alguien me mira con más intensidad que cualquiera, y cuando volteo, no me lo creo. Es un chico guapísimo; su cabello era rojizo con tonos dorados al iluminarse con el sol. Sus ojos miel me miraban de arriba abajo sin parar. Me volteo y sigo mi camino, sonrojada.

Algunas chicas me miraban mal, bueno, es normal, y no me importa en absoluto. Otro grupo me sonrió; entre ellas vi a una peliazul ojiperla muy linda. Al instante me cayó bien, le sonreí y seguí caminando hacia la oficina del director.


--- Narración del autor ---

La pelirosa entró a la oficina del director, que era ni más ni menos que uno de los mejores amigos de su padre.

—Buen día, Sakura —empezó el peligris—. Soy Kakashi Hatake, director de la academia de la arena, aunque eso ya lo sabes, ¿no, cerezo? —Su presentación hizo que la pelirosa colocara los ojos en blanco, pues ya se conocían, pero luego sonrió.

EL BAILE DEL CEREZO (¿sasosaku o Sasusaku?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora