Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde - OneShot Wigetta

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Corrección: Uno sabe lo que tiene, pero nunca espero perderlo.

Hacía mucho frio ese día, pero a Guillermo poco parecía importarle.

Porque estaba con él.

-Vamos Guillermo que se nos hará tarde-Le decía Samuel en voz alta logrando sacarlo de sus pensamientos.

Se dirigían a una fiesta en casa de Frank que era el mejor amigo de Samuel.

Llevaban prácticamente un año siento novios, desde el momento en que se conocieron  sus miradas quedaron hechizados uno del otro  o como muchos les llaman “amor a primera vista” Samuel tenía veinticinco años y Guillermo contaba con veintiún años, se habían mudado juntos hace poco menos de dos meses los cuales habían sido los mejores de sus vidas.

Al llegar Guillermo sonrió coqueto pasando los brazos por alrededor del cuello de su chico para seguidamente fundirse en un apasionado beso.

-Te amo, Samuel-Murmuro Guillermo sonrojado aun con sus labios a centímetros de los de su amado.

Él le devolvió el gesto, más no las palabras.

Guillermo se tragó su tristeza y formo una bonita y forzada sonrisa en su rostro.

Él aún no estaba listo para decirlo.

….

Se adentraron en la fiesta y Samuel desapareció de la vista de Guillermo para ir al encuentro de Frank, Guillermo se quedó en la barra de bebidas mientras pedía un vaso de vodka.

Habían pasado dos horas desde que llegaron y no tenía ni rastros de Samuel.

….

Llovía mucho  y hacia frio, pero a él parecía no importarle.

Porque ya no estaba con él.

Se encontraba caminando por las desiertas calles de Madrid, su ropa se comenzaba a pegar a su cuerpo  por la lluvia y su cabello negro estaba pegado a su rostro.

Estaba oscuro, estaba solo, estaba perdido y él ya no sabía que hacer con su vida, claro, tenia que seguir grabando vídeos para sus batracios como él llamaba a sus subscriptores.

Se dirigía a su casa –La que compartía con Samuel- Poco a poco lo único que lo ataba a ese lugar lo estabaabandonando.

-Guillermo-Lo llamo Samuel al verlo caminando por la calle lo cual sorprendió de sobremanera a Guillermo, no esperaba encontrarlo.

Su cuerpo tembló, de frío, no por él. Continuo dándole la espalda, su cuerpo temblaba  y gemía levemente tragando su llanto. Ya no quería llorar ante él.

-Debemos admitir que tenemos una relación horrible- Murmuro él.

Él sonrió  volteando  despacio a observarlo,  su ropa se apegaba a su trabajado y musculoso cuerpo  y su cabello  se pegaba contra su angelical y varonil rostro.

Guillermo se golpeó mentalmente al verlo, era lo que más le gustaba de él, esa combinación entre niño y hombre.

-No-Susurro captando la atención de Samuel  y clavo sus ojos oscuros ante él –Debemos admitir que aún amas a Frank- Samuel era un novio ejemplar pero más que su novio, parecía su mejor amigo.

Él volvió a bajar la vista.

Dándole la razón.

 Dio media vuelta al notar  que Samuel no diría nada y entonces sonrió pesimista  y emprendió la marcha pero Samuel lo detuvo con sus fuertes brazos, abrazándolo por la espalda.