SIMÓN

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Bajamos del escenario y nos reunimos de nuevo con el amigo de Nath, Ryan creo que se llamaba.
Rayo: Oye Nath no se te vaya a ocurrir faltar a mi super fiesta mañana ehhh.
Nath: ¿De verdad me crees capaz de faltar a la más grande fiesta de todos los tiempos?
Rayo: No, la neta no. Oye Simón...- Se dirigió a mi.
Simon: ¿Que pasa?
Rayo: A ti también te espero mañana en la fiesta eh.
Simon: Ahhh si, gracias.
Seguimos platicando, en definitivo me la estaba pasando bien, todos eran muy buena onda, de repente grababan historias o cosas así.
Siendo sinceros, era raro, todos ellos tenían una vida completamente pública y aún no me acostumbro.
-¿Nos vamos?- Dijo Nath.
-Claro.
Nos despedimos de sus amigos, salimos del lugar y nos subimos al coche.
Nath: ¿Si irás?
Simón: ¿Qué?
Nath: Ya sabes, a la fiesta de Rayo.
Simón: Si, creo que si.
No me dijo nada más, seguimos el camino hasta llegar a su casa.
Me estacione y apague el auto.
Simón: Listo, servida.
Nath: Gracias.
Nos quedamos mirando un momento, me perdí en el color verde de sus ojos, en el cabello que le caía por la cara, en la sonrisa torpe a causa del alcohol, paso un minuto, o tal vez una hora, no lo se.
Nath: Ammm bueno, nos vemos mañana.
Simón: ¿Qué? Ah si claro, mañana, si.- Dije torpemente.
Toque su mequilla con mis labios, mis mejillas se encendieron, ella estaba tan roja como un tomate. Sonrió una última vez y salió del coche.
Tome camino hacia el apartamento, no podía sacar de mi cabeza esos minutos que pasamos en el coche.
Entré en el apartamento, lo más callado posible, si los chicos se enteran que salí y con Nath no pararán de hacer preguntas, cuyas respuestas nisiquiera yo sabía.
Entre en la habitación y Villa estaba viendo una serie.
-Maldición- Susurré.
-Pero si es Monchito, ¿Donde te habías metido?
-Ammm, salí.
-Juralo. Bueno, ¿Fuiste con alguien?
-Con Nathalia.
-¡Genial! Que bueno que...
-Villa, se lo que siguen pensando, estoy bien, sólo es una amiga.
Me metí en mi cama y no volvió a mencionar el tema en un rato.
-Simón
-Mande?
-Escucha lo que te digo, esa niña vino a cambiar tu vida, por alguna razón la vida la puso en tu camino, algo me dice que todo irá bien.
No respondí y en un rato quedé dormido..

One in a million | Simon Vargas y Nath CamposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora