One in a million | Simon Vargas y Nath Campos

SIMÓN

Después de hablar con Nath leí un poco, hasta que llegaron los chicos que habían salido a comprar unas cosas.
Martín: Nos dijo Villa que llegaste tarde, a donde fuiste?
Simón: Se que les dijo que salí con Nath.
Isaza: Tal vez, pero bueno...Prepárense que tenemos que ir al estudio en la noche.
Simón: Ammn yo no puedo, saldré con Nath.
Sus rostros reflejaron emoción y cuando Villa se dispuso a comentar algo, me anticipe.
Simón: Si mencionan una palabra más acerca del tema, juró que lo lamentaran.
Villa: Como quieras, igual iremos al estudio.
Jugaron un rato FIFA y se fueron a las 6:00.
Me cambié pero entre en un dilema.
-¿Como se supone que debo vestirme?
Saque mucha ropa, me sentía terriblemente estúpido no podiendo decidir que ponerme, deje de complicarme la existencia y me puse un pantalón roto y un sweter gris y claro, las botas negras que no podían faltar.
Llegue a la casa de Nath a 5 minutos antes de las 8:00, las palabras de Villa no paraban de sonar en mi cabeza.
Me sacudi para quitarlas de mi cabeza y toque a su puerta.
Me abrió una chica alta y de tez morena, muy linda.
Pau: Tu debes ser Simón.
Simón: Si un gusto y tu eres...?
Pau: Paula, amiga de Nath, pasa y siéntate en la sala, casi la termino de maquillar.
Así lo hice, tardaron acerca de 10 minutos y Nath salió.
Estaba bellísima, siempre lo está pero esa noche se notaba más.
Me paré torpemente del sillón y me acerqué a saludarla.
-Hola Monchi, ¿Como estas?
-Muy bien, te ves muy linda.
-Ammm Gracias, bueno Paula, nos vamos?
-Claro.
Salimos y subimos al auto, venía platicando con Nath y saco algo de su bolsa, era un libro.
Nath: Lo vi y me pareció que te gustaría.
Era un libro que hablaba sobre el amor, no se explicarlo bien pero era muy bonito.
Simón: Gracias, de verdad se ve interesante.
No dijimos más. Llegamos al lugar, aparcamos el carro y empezamos a bajar.
Le tendí la mano a Nath para que bajará, la tomo y lo hizo, no era necesario pero lo había echo.
Su amiga se despidió y dijo que iría a saludar a unos amigos.
Entramos y había una gran pared donde teníamos que escribirle algo a Ryan.
Nath tomo el pulmón y escribio algo.
Nath: Tu turno.
Simón: ¿Crees que sea prudente...?
Nath: Calla y escribe.
Lo hice, pero de nuevo me sentí estúpido.
Entramos y Nath se encontró con sus amigos.