blasnior - one shoots

drunken kiss - 01

Era una noche cálida, bastante para ser el comienzo de la primavera, pero a les jóvenes no les molestaba al estar en el patio de los Guerrico, donde las luces de colores enceguecían y el volumen alto de la música hacía vibrar las mesas.

La "pista de baile" estaba abarrotada de personas alcoholizadas bailando y riendo con sus amigues; y entre toda la multitud se encontraba Junior Guerrico, un vaso de alcohol en una mano y la mano Agus, su mejor amiga, en la otra.

Esa noche Junior, sus hermanos Dante y Romeo, Agus y el resto de su grupo, estaban haciendo una fiesta de la primavera como "despedida" a Blas, uno de sus amigos, antes de que este se fuera a vivir a Canadá.

"Voy a buscar otra cosa para tomar y vuelvo" dijo la chica. Este asintió, casi sin darle importancia, terminó de un trago la bebida y siguió bailando solo.

Unos segundos más tarde sintió un fuerte brazo que le rodea los hombros: era Blas.

"Broooo" exclamó Junior, el exceso de alcohol notable en su voz (y su aliento), abrazando al chico.

"¿Y Agus?" preguntó Blas al oído de Junior, sin separar el abrazo.

"Debe estar por... no sé" dijo Junior, separándose un poco y riéndose. Blas se unió a su risa, y Junior no pudo evitar pensar que era una de las mejores cosas que había visto y escuchado en su vida.

"¿Me acompañas al playroom? Está faltando alcohol" preguntó el mayor.Junior asintió y tomó la mano del chico para abrirse paso entre todes les que estaban bailando.

Entre risas y empujones juguetones llegaron al playroom.

"La verdad tremenda fiesta se armó eh" dijo Blas al tiempo que bajaban la escalera.

"¿Y qué esperabas si la armamos nosotros papá?" preguntó Junior canchereando, mientras se acercaba al cajón donde estaban las bebidas. Blas rodó los ojos, riendo. "¿Qué llevamos? Tenemos cerveza, fernet, vodka, tequila..." empezó a nombrar Junior, revolviendo torpemente entre el montón de botellas. Al notar que Blas no respondía se giró para verlo. "¿Qué te pasa?" preguntó. El otro chico estaba a su lado, apoyado en la barra, mirándolo con una sonrisa y con algo en sus ojos que hizo que Junior sienta como cosquillas en su estómago.

"Nada, estaba pensando" respondió el muchacho, sin apartar los ojos del más joven.

"¿En qué?" preguntó Junior, acercándose un poco hacia el de rulos.

"No, no te voy a decir" dijo Blas cruzándose de brazos y sonriendo pícaramente.

"Ah, ¿no me vas a decir?" dijo el más joven, apoyando sus manos en la barra, a los costados del cuerpo del muchacho. Blas negó , riendo, pero Junior ya no le estaba prestando atención a eso. En cambio prestaba atención a la hermosa sonrisa del chico frente a él, la forma en la que sus ojitos se achinaban y su nariz se arrugaba.

"¿Sabés qué?" preguntó Blas luego de unos segundos, medio sacando a Junior se su trance. "Yo a vos te voy a extrañar mucho cuando me vaya" dijo, las palabras algo arrastradas a causa de las bebidas.

"Yo a vos también" contestó Junior haciendo un puchero. Blas rió y puso sus manos en la cintura del chico, atrayéndolo mas hacia él.

Y tal vez sí, parte de la culpa la tendría el alcohol. O tal vez la tenía Blas, por haber hecho eso. O tal vez la tenía Junior, por haberse acercado también a Blas, pero antes de siquiera darse cuenta, Junior estaba besando a Blas. Y Blas estaba besando a Junior. Y nada se sentía tan bien como eso.

Blas sonrió entre el beso, usando sus manos en la cintura del chico para cerrar el espacio que quedaba entre sus dos cuerpos. Junior a su vez subió sus manos, una al cuello y la otra al cabello de Blas, dejando que los suaves rulos del chico se enreden entre sus dedos.

Para el momento que Blas torció el cuello hacia un costado, permitiendo más profundidad en el beso, los dos ya estaban perdidos, dejándose llevar por el alcohol y sus cuerpos, como si nada importara.

"¡Che, estamos esperan- Perdón!" exclamó una voz conocida, que hizo que los dos chicos se separen de inmediato, sobresaltados. Era Agus.

De golpe Junior sintió como si el alcohol dejara su cuerpo, y la calidez que antes lo invadía desaparecía. Recién ahí empezó a caer en lo que había pasado. No podía creer lo que había hecho, y encima ahora su amiga lo había descubierto. Había besado a Blas, a su amigo. Había besado a un chico.

"Sigan, sigan, yo ya me voy" dijo la muchacha rápidamente, volviendo a subir las escaleras.

"No, Agus..." exclamó Junior, intentando seguirla, pero Blas lo tomó del brazo.

"Esperá, Junior ¿podemos hablar?" preguntó mirándolo fijamente a los ojos. Junior se soltó de un tirón.

"No tenemos nada de que hablar." Y con eso se fue corriendo hacia las escaleras, dejando atrás a un dolido y muy confundido Blas.