Seis

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- Anda, hyung, debes hablar con Taeyong. - insistía Mark, quien había ido a casa de Doyoung para insistirle ir al apartamento de Taeyong, a petición del mayor.

- No lo sé, Mark. - contestó inseguro.

Moría por ir, tenía tanta energía acumulada desde la noche anterior que ya quería estar frente a Taeyong, pero aún sentía algo de resentimiento por haber mencionado al tailandés, así que estaba en un debate mental.

- Anda hyung, Taeyong te necesita. - Doyoung lo pensó seriamente antes de suspirar.

- De acuerdo, esta noche iré a hablar con él. - contestó, haciendo que Mark sonriera enormemente.

- Gracias hyung, de verdad gracias. - el mayor lo miró confundido.

- ¿Porqué te preocupaba tanto? - se rió.

- Oh, por nada, solo que me alegra que están juntos. - Doyoung se cruzó de brazos.

- ¿Cuanto te ofreció? - pregunto.

- 120,000 wons, pero ese no es el caso. - contestó, haciendo reír a Doyoung.

- Cuidado, puede que no te pague. - advirtió, y Mark pareció pensarlo por unos instantes.

- Demonios, tienes razón. - murmuró. - ¡Lee Taeyong! - gritó dándose la vuelta para irse, pero enseguida regresó. - Lo lamento hyung, nos vemos después. - sonrió nerviosamente. - ¡Oh! Y debes estár en el apartamento de Taeyong hyung a las 9:00 en punto, ¿de acuerdo? - alzó una ceja.

- De acuerdo, de acuerdo. - rió levemente. - Ve a reclamar tu dinero, anda. - el canadiense asintió antes de salir corriendo en busca de Taeyong.

Doyoung suspiro y entró de nuevo al apartamento totalmente aburrido.

- Todo es aburrido sin Jae en el apartamento. - habló a la nada haciendo un puchero. - Mmm.. Llamarte a Jungwoo. - murmuró tomando su móvil y marcando el número del chico.

- ¡Oh, hyung! - contestó un efusivo Jungwoo.

- ¡Hola! - saludo. - ¿Como has estado?

- De maravilla, hyung, ¿y usted?

- ¿Sabes? Odio que me digas hyung, sólo dime Doyoung. - sonrió levemente, y se podía notar el nerviosismo en la voz de Jungwoo, aunque de cierta manera, Doyoung no lo notó.

- Oh.. Está bien, Doyoung. - ambos sonrieron.

- Así es mejor. - dijo. - Oh, por cierto, te llamaban para ver si querías salir.

- ¿S-salir?

- Si, salir. - se rió. - Ya sabes, podríamos ir al cine y luego a comer.

- Oh.. Y-yo... - habló el menor de ambos nerviosamente.

- ¿Estás ocupado? Si es así, no te preocupes, puedo llamar a... - Jungwoo lo interrumpió.

- ¡No, para nada! - dijo rápidamente. - Estoy más que dispuesto, Doyoung. - Doyoung podía sentir la sonrisa de Jungwoo.

- Perfecto, ¿podrías venir ahora? Es que no me gusta estar solo. - hizo un leve puchero.

- Enseguida llego.

- Bien, te espero.

- ¡Nos vemos! - se despidió Jungwoo.

- ¡Adiós! - se despidió igual y colgó la llamada.

[…]

- No me puedes hacer esto, Jungwoo. - habló Lucas siguiendo a Jungwoo por toda la habitación mientras este buscaba uno de sus tenis.

Don't Leave ↯ TaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora