Como si estuvieses

17 3 2
                                    

Allí estaba él. Solo, sentado en su sillón con una taza de té en sus manos. Su mirada apuntaba hacia la ventana, como si estuviera buscando algo que lo ayudara a despejarse. Aún llevaba su traje oscuro y sus botas brillantes que utilizaba para ir al trabajo, aquel que lo tenía desesperado e intranquilo.
Así era todos los días, cada jueves por la tarde cuando voy de visita a casa de mis padres. En cuanto mi madre me invita a entrar, dejo mi abrigo sobre el perchero y me dirijo hasta la sala siguiente. Allí me quedo mirando a papá con una gran necesidad de contarle muchas cosas, como mi ascenso en el trabajo o cómo están mis hijos. A veces solo me quedo observándolo, otras comienzo a hablarle de lo que sea para pasar el rato, como si esperase una respuesta... Una respuesta que nunca se dice, que nunca llega.
Verlo me entristece. El solo hecho de preguntarle "¿Cómo estás?" y que las palabras no puedan salir de su boca, me desconcierta. Me encantaría que pudiésemos tener una conversación, poder abrazarnos o reír a carcajadas como lo hacíamos antes. Me acerco buscando sentir sus manos arrugadas y ver sus ojos oscuros. Extiendo mi mano, la cual es frenada por mi madre. "Es triste... Como si aún estuviese aquí" me dice con una sonrisa llena de melancolía en su rostro mientras se extiende para abrazarme. "Como si nos cuidara a través de las pinceladas que forman su rostro, que complementan el cuadro".

Como si estuviesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora