El campamento gitano

50 6 0
                                    

El patriarca de la tribu, se encontraba dentro de su carpa, acompañado de dos hombres jóvenes, negociando un trato justo para todos.

-Así que tú, vienes del este de Amestris- mencionó pasando una pequeña taza de té a Keilot -Eso explica tu cabello dorado, al igual que tus ojos- entregó otra taza al otro hombre con él -Y tú eres un gitano vidente, también de allí, pero del oeste. Eso es fabuloso- halagó.

-Así es, señor. Venimos desde muy lejos, como puede ver. La esposa de Björn y mi prometida, son hermanas. Llegamos a está tierra en busca de un mundo mejor para nosotros y pretendemos seguir con nuestro viaje, para conseguirlo-

-Por esa razón, no queremos robar su tiempo, entendemos que es un trabajo muy duro ser el patriarca de una tribu. Si a usted no le molesta, me gustaría ir directo al grano- su franqueza, le llegaba hasta el alma.

- Está bien, Björn. Bueno verán, como ustedes se imaginarán...- comenzó su propuesta, el patriarca.

Por otro lado, las muchachas del grupo, se encontraban fuera de la carpa, ya que no podían participar en la negociación. El mundo gitano, era manejado solamente por los hombres y eso para ellas, era injusto. Ante sus ojos, no estaba bien. Ahora, tenían que esperar a que la reunión terminara, para poder informarse de la situación.

-Odio este mundo controlado por hombres, Gaia-

Despotricó, frustrada, sentada en el suelo.

-Yo también, esto no sucede en Amestris- apoyó su cabeza en el hombro de su hermana a su lado -Aparte de eso, que escenita interpretó la esposa del patriarca al ver a Noha con nosotros, ¿Verdad?-

-Si, maldita rubia. Ella fue una de las personas que la vendió al ocultista. Por suerte, Lai y Björn- guiñó un ojo en complicidad -Pudieron aclarar la situación-

-Si, al igual que Jonás. Al fin y al cabo, es cierto que el ocultista fue asesinado por los hechiceros de la Torre y por esa razón, ella pudo recuperar su libertad-

Sin que se dieran cuenta, un joven gitano amigo de ambas, caminaba en su dirección con una pequeña con hermosos ojos verdes de un año en sus brazos. Al igual que la gitana que las había ayudado tantas veces antes, pero con una bebé. Estaban de espaldas a ellos, no podían verlos. Ese era el plan, sorprenderlas.

-Chicas... Creo que hay dos personitas aquí, que desean verlas-

Voltearon al escuchar la voz de él y quedaron, literalmente, petrificadas. Allí estaban los motivos de su viaje, las luces de sus vidas, sus pequeñas hijas.

-¡Por todos los dioses!- exclamó ahogada -Eyra- se acercó a su pequeña, lentamente. Creía que era un sueño, estaba allí, a unos metros de ella después de tanto tiempo -Hola- susurró, tomando su carita con las manos temblorosas -Mami vino por ti- su hija estiró sus bracitos en su dirección y ella la abrazó con fuerza, llorando el silencio -Te extrañe tanto, mi niña- sollozó, emocionada.

Miró a su hermana que seguía en el suelo con la mirada vacía y su rostro pálido, parecía que estaba a punto de colapsar. Noha se acercó a ella con la bebé en sus brazos.

-Gaia- habló, suavemente -Aquí está tu bebé- mencionó en el mismo tono -Pude convencer a su nodriza para que me la diera por unas horas. Aquí está... Tómala-

La acercó más y ella la cargó entre sus brazos, temblando como un diapasón.

-No puedo creerlo- Susurró con lágrimas en sus mejillas, mirando a su bebé que la observaba con sus hermosos ojos esmeraldas -Hijita- besó su pequeño rostro, suavemente - Estás bien...Pensé que nunca más volvería a verte-

Simplemente Magia O Puramente AlquimiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora