Durante ese momento había sólo dos cosas que podía escuchar; nuestras respiraciones aceleradas y la brisa que sólo hacía más pesado el trabajo de mantener la compostura de mi cuerpo por las chocantes corrientes frías.
Mi cuerpo tembloroso frente al suyo, intacto y duro. Su mirada tan oscura y la mía tan llena de palabras que no sabía expresar. Parecía entender lo que me quería decir, y eso me asustaba.
Es tan doloroso decir adiós y acabar con todo lo que parecía ser eterno, y es que algo tan miserable como una palabra puede marcar tu corazón y afectar todos tus sistemas. Eso era lo que estaba esperando; su voz grave y profunda pronunciando esa palabra temblorosamente. No me importaba si era por el frío o por los nervios que rezaba porque estuvieran ahí, sólo quería que eso saliera de sus labios, nada más que eso.
El tiempo pasaba y ya no encontraba como acobijar mi cuerpo por el clima. Lo único que quedaba era que se acercase a mí para rodear mi cuerpo con el objetivo de darme calor entre sus protectores brazos y su pecho, pero él sólo estaba allí parado y sin la disposición de responder a mi deseo, así que solo me conformé con observarlo.
Tan sólo mirar su cuerpo me hacía recordar tantas cosas. Tantos meses que parecían ser un sueño en donde él me había sumergido y me hacía sentir como si el mundo sólo existiese para hacer realidad nuestro infinito. Acostado sobre mi cuerpo, sintiendo sus brazos rodear mi cintura y su respiración contra mi cuello. Drogándome con sus besos húmedos donde parecía estar disfrutando de mis labios y sus tan placenteros suspiros en cuanto tocaba con timidez su piel, siempre tan cálida y suave bajo el tacto de mis dedos cosquillosos. Haciéndome reír con su torpeza, y luego buscando mi amor entre pucheros y recibiendo en consecuencia besos tiernos en sus mejillas. Buscando el calor de mi cuerpo debajo de las sábanas en las mañanas, aun cuando nuestros cuerpos parecían formar una perfecta pieza de puzzle donde éramos sólo uno, apreciando la piel desnuda y suave del otro bajo la luz del sol y acariciándonos para despertar aquellas sensaciones y comenzar así de nuevo ese vaivén entre nuestros cuerpos.
Pero como en cualquier sueño había un momento donde debía despertar, y fue aquella noche de mayo donde él me despertó. Veía nuestros recuerdos pasar mientras caía en la realidad como un rayo, el cual al impactar contra la tierra me hizo darme cuenta de que había un fin y que no era sólo una advertencia.
Su mirada era distinta mientras analizaba mi cuerpo y la reacción que había provocado en mi sin mencionar nada todo ese tiempo que estuvo admirándome al igual como lo estaba admirando a él. Los mechones de su cabello que se veían bajo esa capucha brillaban bajo la luz de la luna, al igual que sus ojos después de unos eternos segundos de espera. En ese momento descubrí que si hay algo más doloroso que un adiós frío y seco, es el adiós expresado en silencio y la impotencia de no poder negar algo que nunca fue dicho.
Después de eso, sin decir ninguna palabra, se dio la vuelta influenciado por su egoísmo y comenzó a caminar sin destino por el asfalto.
Verlo doblar en una esquina fue lo último que vi antes de sentir una descarga de sentimientos recorrer todo mi cuerpo, acabando con el silencio que tanto quería que acabase y que a partir de ese momento nunca más volví a contemplar con tranquilidad.
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Gracias a la canción de The Rose por inspirarme y a Tae por estar siempre en mi mente^^
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teté || kim taehyung
Fanfictioncosas que escribo sobre él cuando pienso mucho. gracias teté por la inspiración. ➳relatos ➳kim taehyung