CAPITULO 1

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Conozco a Mayerly hace ya varios años, sí bien es un poco pasada de peso, físicamente tiene todo lo que me gusta en una chica, cabello oscuro, largo y ondulado; vive en un pueblo que queda a unas horas de mi ciudad.

Hace algún tiempo solíamos hablar a diario por chat, casi siempre en las noches, e intentando que Mayerly no se cohibiera tanto a la hora de hablar sobre sexo, ya que ella misma se limitaba.

Terminé confesándole mis más íntimos  gustos pervertidos, como el que me fascina que una chica use ropa interior de encaje, o que posean vello púbico "al natural".

Y así fue, como en una de esas noches de chats:
- Santiago, qué harías si yo pudiera mágicamente, aparecer frente a ti en este instante, vestida de enfermera? - Escribió ella
- Primero sería una excelente sorpresa y estaría atónito, te abrazaría y caminando hacia la cama te sentaría sobre mis piernas, mientras te sostengo por la espalda con una de mis manos, con la otra, te tomaría de la mano, miraría tus ojos e intentaría besarte el cuello, y esperaría tú reacción - Respondí yo
- Yo te besaría y soltando nuestras manos, llevaría tu mano hacia mi abdomen, lentamente subiendo hacia uno de mis pechos y cuando estés cerca te soltaría para dejarlo a tu decisión
- Jeje, pues yo creo que no seguiría mi camino hacia el norte, sino que bajaría mi mano, para tomarte por un instante de tu cintura, y a continuación llegar a tus hermosas piernas, luciendo esas medias veladas blancas, apretaría una pierna apasionadamente, subiendo poco a poco bajo tu falda, deteniéndome en tu ingle, justo a centímetros de tu entrepierna, sin ir más allá pero si lo suficiente como para percibir el calor que emana de tu sexo...
- Yo creo que abriría un poco, pero sólo un poco mis piernas, para que tu mano pueda continuar el recorrido.
Aunque, jaja, te digo algo? Me está gustando mucho lo que dices, y me está dando un calor todo raro, quisiera poder estar contigo para experimentar juntos todas las cosas que hablamos
- Yo también Mayerly, y eso que no hemos terminado el 'cuento'...
- Lo sé, pero me está dando algo de "cosa" (pena, mezclado con pudor y temor) así que cambiando un poquito de tema, ésta mañana me tomé unas fotos, pero me da mucha pena mostrártelas, aunque sí quisiera que las vieras...
- Pues Mayerly, por mi encantado, no te preocupes que para mí, tienes buen cuerpo
- Jaja sé que lo dices mucho, pero créeme, soy normalita, y hasta quisiera tener un poco más de busto
- Yo la verdad no te haría retoques, así me has ido cautivando
- Oye mejor dejamos las fotos para otro día, tengo sueño
- Nooo Mayerly, no me dejes así con la duda, pero te aseguro que luces preciosa
- No, me da pena, en serio... Además, nunca le he mostrado fotos así a alguien
- Luego cómo son las fotos? De todas formas no te preocupes, tu me conoces, soy algo celoso, lo menos que yo quisiera es que otros tipos te vean, yo a nadie le daría alguna foto tuya, y hasta la fecha, ninguna de tus fotos en pijama se las he mostrado a nadie, eso te lo he demostrado
- Sí tienes razón Santiago, pero me da pena...
- Bueno entonces, deja así, y otro día me las enseñas, igual no esperaba fotos tuyas, no hay problema
- Pero sí quisiera...
Pasaron unos algunos minutos sin que ninguno de nosotros dijera algo, y de repente,
- Santiago, júrame que a nadie le vas a mostrar las fotos!
- Te lo juro, y te lo repito, lo que menos quiero es que otros hombres se fijen en ti, sería lo más estúpido e inmaduro de mi parte
- Está bien, confío en ti

Recibí tres fotos de Mayerly, de la cintura para abajo, usando tres poses, derecha enfocando su cola, izquierda un poco más alejada enseñando sus piernas y de frente mostrando sus piernas y parte de su abdomen; luciendo únicamente una blusa y un cachetero rosa de encaje, con una cinta azul en la parte superior del cachetero.

Para mí, fue como tener un pequeño vistazo del cielo, me excitó y me dejó perplejo ver tal majestuosidad, su cola protuberante, hermosas estrías y curvas muy "peligrosas"

- Hey Santiago, sigues ahí? - Escribió ella
- Es que la verdad :o :o :o estoy súper sorprendido, no imaginé verte con encaje y mucho menos ver que me darías la razón sobre tus curvas esculturales
- Jaja no exageres, pero si te gustó?
- Gustarme? Me encantó, me mataste con tanta curva, y ese encaje te queda espléndido, es que disculpa pero eres toda una "super mamasita", estás muy pero muy "buena"
- Jajaja sólo por ser tú, no digo nada, sino te diría que me respetes, porque se te salió un poco el lado morboso
- Es que estás... Como para chuparte y besarte toda, cada centímetro, cada estría, cada lunar
- Jaja estás exagerando, aunque me gusta mucho que admires como soy, en vez de que critiques, mis defectos como las estrías, eres muy especial conmigo Santiago; no como los hombres comunes

Dos semanas de vacaciones inesperadas con "Maye"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora