O N C E

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El despertador suena y yo solo pienso en exterminarlo, la persona que creo los despertadores estoy más que segura que odiaba su vida y no tenía absolutamente nada más que hacer que arruinar la de otros. Con despertadores obviamente.

Pero lastimosamente, eran útiles para ser alguien en la vida y eso era lo que yo no entendía al levantarme y tirarlo al suelo y comenzar a insultar a medio mundo con mi cara de León enjaulado.

–¡Se puede saber porque tanto griterío aquí!–exclama mi hermano entrando con la mitad de su barba llena de espuma para afeitar y la otra mitad sin nada, como la nalguita de un bebe.

–¿Trataste de ser papá Noel pero los renos se asustaron que salieron corriendo?–pregunto mirándolo y el rueda los ojos.

–¡No puedes ser mi hermana! ¿Que clase de aborto es ese papá?–pregunta el mirando a papá que recién llegaba con su mirada divertida.

–Que clase de aborto eres tú más claro, mi niña no es un aborto–dice el acercándose y dándome un abrazo. Yo saco la lengua y la sueno devolviendo el abrazo.

–¡Sabía que era la favorita! Heriste mis sentimientos querido padre–pone cara de tragedia y se va.

Nos comenzamos a reír y yo luego termino con una sonrisa, que linda forma de levantarme esta mañana.

Papá solo dijo un ya regreso y se fue. Era obvio que me quería dar mi espacio para que me cambie y arregle para el colegio. Me pongo una ropa cómoda y me lavo los dientes. Ya lista bajo las escaleras con mis audífonos puestos.

–Buenos días–le digo a nana y me siento.

–Buenos días niña Mike–me sonríe y sigue cocinando.

Mientras yo escuchaba un álbum de Gorilaz, ella cocinaba mi desayuno.

Minutos después se escucha siento una presencia detrás mio y giro de un solo, y me doy cuenta de que era el idiota de mi hermano con, ahora si, su barba rasurada.

-¿Lograste ser papa noel?-digo y suelto una carcajada.

-¡Fue culpa mía! No debí dejarte caer de pequeña-murmura y yo solo le tiro una de las manzanas falsas, y el lo atrapa riendo.

Se sienta a mi lado comenzando a comer los cereales con leche que se había servido, a el no le gustaba desayunar muy cargado a diferencia mía. Yo era un total cerdo en las mañanas, Nadia siempre me preguntaba cual era mi secreto de mantener mi cuerpo tan bueno.

Que les puedo decir, las artes marciales ayudan bastante.

Nana me sirve y comienzo a devorar mis panqueques, habían también salchichas y un huevo revuelto. Okey estoy enamorada.

Al terminar de comer, pido permiso y corro rápidamente hacia la puerta, era algo tarde y debía llegar rápido o si no me metería en problemas, últimamente llegaba muy tarde y eso, resultaba ser grave aquí.

Arranque el auto y me encamine rápidamente al destino, puse música divertida y comencé a cantar en el proceso de llegada a mi lugar de estudio.

Al llegar veo que no hay nadie afuera y me doy cuenta de algo, había llegado más que tarde y me iban a pegar una buena repelada. Decidí faltar esta hora de clases para así no tener problemas, y simplemente entrar a ala siguiente.

Sentada en mi auto espero hasta que suene la maldita campana pero algo llama mi atención, y miro fijamente, quien chucha me manda ser tan ciega.

Era Alan, entregándole un paquete a alguien, si seriedad se notaba, al parecer este chico escondía más cosas de las que yo pensaba, ese paquete no se veía como un envío de alguna tienda o algo parecido, parecía el tipo de paquete que a papá le gusta usar en su "Empresa".

Tomo fotos para investigar bien, lo bueno de ser hija de un narco era que podía ver quien diablos estaba en el negocio, y con que tipo de gente estábamos negociando, puede llegar a ser uno nuevo, la nueva competencia y eso, eso no le va a gustar a los dos hombres de la casa.

Al irse el chico decido bajar del carro para encarar a mi amigo, si es que se puede llamar así.

Llegando ahí el se sorprende y trata de esconder el dinero ganado con el mayor nerviosismo del mundo.

–Ya no lo guardes vi todo estupido–me río y ruedo los ojos.

Me pongo con los brazos cruzados y una ceja alzada, preguntándome en qué mismo se está metiendo, el no tiene ni la puta menor idea de lo que es ser narco, y aún peor, lo que sufren tus hijos. Papá debe negar que tiene hijos y cuando tiene problemas simplemente se va a Colombia.

–Solo es dinero Mike, no pensarás mal ¿Verdad?–ríe nervioso rascándose la nuca.

–Tengo cara de boba, pero no lo soy. ¿Acaso que andas traficando o que mismo? ¿Nadia lo sabe? Más claro ¿Por lo menos sabes en lo que te estás metiendo pollito?–hago énfasis en la palabra pollito.

Porque si, eso era un pollito, no tenía ni la menor idea en lo que se estaba metiendo ni como negar ni como mentir, iba a ir al fracaso si yo no estaba al tanto de todas la cosas que él fuera a hacer a continuación.

–Oh no te metas en mis malditos problemas Castillo, preocúpate por los tuyos mientras yo por los míos, nos hemos llevado mal toda la puta vida y ¿Te vienes a preocupar por mi? No me jodas–habla enojado y levantándose para irse.

–Claro tienes razón, dejaré de molestarte, pero solo te digo algo Alan–me le acerco demasiado– ten cuidado con la competencia, porque no tienes ni la menor idea de quién carajos esta más arriba que tu–hago una pausa–novato–al decir eso último me voy sonriendo.

Podrá ser lo que sea, pero, a mi jamás en la vida me iban a humillar de tal forma, y en el fondo sabía que el tenía razón, que no debería preocuparme por el. Pero no tenía idea, solo se que me preocupe.

Sin embargo, el no quiere que lo ayude ni nada pues tampoco insistiré, mi orgullo siempre estará por delante. Por mi lado se puede meter su droga por donde no le llega el sol.

Pero eso si, está jodido, la competencia viene fuerte.

Yo sabré quien diablos le vende, y pobrecito aquel hombre.

***

He regresado🧸, hey babies, LO SIENTO DEMASIADO SOY UNA IRRESPONSABLE DE MIERDA.

Pero aquí estoy, trataré de subir más seguido lo prometo🤤.

Pero bueno quieren maratón si o no? Nadie me respondeeee!! 😞

NARCOTRAFICANTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora