Los besos y las caricias aumentaban conforme pasaron los segundos, sus cuerpos cansados no dieron para más, el peli negro salió de la rubia con cuidado y la dejó acostada, sonrió con malicia.
—Haz pagado tu deuda.
La rubia suspiro cansada y con una sonrisa tierna, a pesar de ser obligación, no pudo negar que le encantó hacerlo con su dueño, el peli negro.
—F-fue un p-placer —Tartamudeó cansada, Fred la miró mal, indicándole que ya no la necesitaba más y que se retirará, esta hizo un puchero y se tapó hasta la cabeza.
—Ándale floja, quitarte que quiero dormir.
—Vamos Fred~
—No Joy, ve por ahí a volar o yo que sé.
—Estoy cansada —musitó, se levantó y cogió sus prendas del suelo, el mayor se le acercó por detrás y jaló su cola— ¡Hey!
—Ten. —Le extendió unos billetes y la rubia asintió. Ya cambiada se transformó en un pájaro y tomó entre su pico lo encargado, llevándoselo al Rey.
—Así que...Gadiel Anderson el nuevo Rey.....interesante, un nuevo jugador.
(.....)
—¿¡Qué se supone que es esto!?
Yacían en el rincón, escondidos entre la muchedumbre, siendo protegidos por las columnas del castillo, sus ojos no creían lo que veían, ni podía ser posible.
—¡Yo he echo sermones contra él! ¡No me puedes pedir que quite todo ahora!
—Baja la voz, ¿Qué opción nos queda?
—Tiene que ver otra form–
—Es esta, o aceptas o tú y tu reinado se va al tacho.
(.....)
—¡Hey, Gold!
Los niños corrían por el extenso bosque sin preocupaciones, pues ¿Quién las tendría? Era normal salir a pasear al bosque y no regresar entre semanas.
Eran las épocas en que las barreras entre la realidad y la fantasía eran más frágiles.
Las aves y las musas del bosque cantaban una perfecta sinfonía dando el toque a la escena más linda de los niños según sus acciones, siendo digna de una obra de teatro.
Las ramas se rompían junto con algunas hojas, los árboles bailaban al son del que el viento se movía y sus cabellos tapaban su rostro dificultándoles la vista, no falto mucho hasta que ambos niños cayeron y rodaron colina abajo por el verdoso césped que a pesar de que se veía suave, el impacto dolía un poco.
—¡Cuidado!
El menor sin darse cuenta prefirió seguir rodando, pero sus planes se vieron frustrados al chocar su pequeña cabeza con el árbol de roble, un árbol firme que el albino conocía bien, ese que estuvo ahí desde hace miles de años, incluso desde antes de la existencia del reino.
—Estamos aquí..
—¿Dónde? —El de tez pálida meneó la cabeza hacia su acompañante mirándolo con curiosidad, dándole a entender que quería saber.—

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Brujería {One-Shot, Gold x Fred}
FanfictionFred jamás lloraría por alguien, Él haría llorar, Él era el causante de su propio temor. La Friendzone. ¿Habrá alguien qué le enseñe lo contrario? Pero cuidado aquí, Fred te puede engañar. Pues él, Magia sabe usar.