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IV: “D e c e p c i ó n ”
Pasaron semanas después de que se clasificaron a octavos en la sudamericana y hoy me tocaba estar en la vuelta de Independiente - Atlético Tucuman.
Que estaban con el numero abajo, tenían que darlo vuelta para poder pasar a cuartos y yo estaba más que emocionada esperando este partido, la cancha estaba llena de gente cantando y esperando que los jugadores salgan a la cancha, aproveché y tomé varias fotos de los hinchas esperando el comienzo del partido. Hasta que ellos salieron e hicieron la foto cuál también tomé para despues irse al centro de la cancha y hacer el característico saludó.
Me sentía nerviosa y extrañaba a Rigoni, quién ya se había ido al club ruso, aún así el equipo tenía con que defenderse, le tenía fe, me acomode a lado de los demás fotógrafo y el partido empezó.
El partido fue de infarto, mi corazón latía a mil porque por más que era hincha del rojo tenía que conseguir las fotos y a la vez no dejarme enbobar por el partido.
A los pocos minutos del primer tiempo Leandro había hecho el gol, pero a los 22 cuando cobraron penal para el rojo el arquero de Tucuman le atajó el penal, diez minutos después se cobraba penal para Atlético Tucuman y quería llorar ahí, pero Campaña salvo el arco atajándo el tiro de el Pulga Rodriguez los minutos pasaban y el primer tiempo terminó, los jugadores volvieron al vestuario algo enojado con ellos mismos.
Y sí yo pensé que el primer tiempo fue una locura más infierno, el segundo tiempo fue un martirio, a Taglifiaco lo expulsaron a los 5 minutos y me preocupé mucho porque podían salir o expulsar a muchos pero él era un gran pilar así el equipo jugó con uno menos todo el segundo tiempo, gritamos de alivió con el gol de Benitez a los 36, con el resultado pasábamos nosotros y yo era feliz, el partido terminó con uno menos del lado de Atletico Tucuman también.
Independiente pasó a cuartos esperando rival del otro lado.
Pero eso no me importaba ahora, ya pasábamos y se gritó como un gran alivio corrí con la cámara para captar las mejores imágenes de los jugadores celebrando y abrazándose entre sí.
Estaban todos menos él, fue inevitable pensarlo. Los jugadores entraron al vestuario donde celebraron con su capitán, saqué algunas fotos, hasta que uno de ellos me pidió que le saque una foto grupal con su celular.
—Listo. —le dije a Barco.
—Gracias Agustinita. —me sonrió y agarró su celular, estaba contenta todos estaban contento así que yo por esta vez no me iba a enojar con ezequiel por decirme asi.
En estas semanas el vinculo se habia aumentado y yo era más cercano a todos, bueno, menos con él.
Salí del vestuario encontrandome con la escena de Holan hablando con Tagliafico, discutían de algo que pasó en cancha, no le di importancia.
Hasta que se abrazaron sonriendo y mi corazón lloro de alegría sin pensarlo más le saque la foto, se percataron y el técnico fue más amable y se quedo para que le saque otra, en cambió el capitan expulsado esta noche se dirigió hacía otra dirección.
—Permiso. —le dije a Holán pasando por su lado y yendo detrás de él.
Sé que iba a parecer una desubicada pero desde que llegué tuve paciencia con todo el mundo acá, no digo que me sacaban la paciencia pero lo mantuve especialmente con Nicolás.
Así que lo seguí.
—¡Nicolas! —le grité, sí.
Se frena y se gira para mirarme algo desconcertado, sí creo que le grité de mala manera pero hoy había aguantado muchas cosas.
Me acerco caminando y para sorpresa el se queda esperando pasando varias veces su mano por su flequillo mirándome serio.
—Perdón —digo ni bien estoy cara a cara—. ¿Puedo hablar un rato con vos?
El asiente aún sin entender y por nuestro lado sigue pasando algunos del cuerpo técnico que no nos dan atención.
—¿Que pasa? —pregunta despreocupado.
—¿Tenes algún problema conmigo? —preguntó directa.
El se sorprende porque frunce su ceño y saluda a alguien que pasa por detrás mío y vuelve a prestarme atención.
—No, ¿por que?
—No sé. Te lo preguntó. Siempre trató de ser lo mas posible amable con todos porque trabajo para el club y por ahí te molesta.
—¿Por que debería molestarme Agostina?
Me sorprendo porque vuelve a llamarme por mi nombre, sino estuviera algo enojada lo amaría pero no.
—Porque estas incómodo conmigo, creo yo, mi trabajo es sacar fotos, lo sabes. Y hoy no me ayudaste... Un poco. —murmuró nose porque razón baje el volumen de mi voz pero la mirada de él me intimidaba.
—Nada que ver. —responde rápidamente—. ¿Necesitas una foto mía?
Arqueo una ceja. ¿Me estaba tomando el pelo? No lo sé, su cara era la misma y creo que viéndolo mejor Tagliafico no era la persona expresiva que creía o más bien pensaba.
—¿Me estás cargando, no?
Ahora él se ríe y niega.
—Me dijiste que no te ayudó en tu trabajo, así que estoy tratando de ver en qué te puedo ayudar, por eso, ¿necesitas la foto? —pregunta con una sonrisa, pero siento que esa sonrisa no es totalmente fiel o amable.
—No, olvidalo. —le contestó y me doy vuelta para irme.
Caminó lo más rápido para salir del pasillo, totalmente enojada.
¿Por que era tan imposible? ¿Por que no podía ser ese capitán que yo lo tenía en mi mente? Bueno era, pero no conmigo. Empezaba a pensar que él podía tener un problema especialmente conmigo.
Sin dudas días que pasaban empezaba a decepcionarme más de él, aunque no quería creer que podía tener un problema conmigo, pero con esas acciones mínimas yo creía que sí.
