Capítulo 4

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¿Era en serio? ¿Se suponía que tenía que aguantar que un idiota viviese en su casa? ¿Por cuanto tiempo? Maldita caridad, siempre supo que no era una buena idea. Tenía que mantener a ese tal Derek vigilado, de seguro iba a querer llevarse algunas cosas de valor que estaban ahí, y estaba seguro de que se iban a estar peleando todo el tiempo... lo cual pensándolo bien no estaba tan mal, un par de peleas más y de seguro se lo llevarían de vuelta a la cárcel. 

Se revolvió nuevamente sobre su cama, no podía dormir, no podía dejar de pensar en eso. La verdad sentía que no podía conciliar el sueño con un extraño durmiendo en su casa y su mente inquieta no lo ayudaba. 

Más se alertó al escuchar como la puerta de su habitación se abría, y una silueta alta entraba por esta. —¿Qué estás haciendo aquí? 

—Cálmate. Hay un idiota vigilando mi ventana y solamente quiero saber si lo puedo ver desde la tuya. —Mencionó mientras caminaba sin preocupación alguna por la habitación hasta la ventana del castaño, como si hubiese sido invitado. 

—Ya veo... entonces como no puedes escaparte por allí intentarás hacerlo por aquí. Adelante. 

—Que inteligente. —Corrió las cortinas e intentó abrir la ventana, pero sencillamente no pudo. Luego de hacer esfuerzo un par de veces escuchó una pequeña risa. —¿De que demonios te ríes? 

—¿Crees que mi papá es idiota?

—Sí. 

—Era una pregunta retórica. 

—Lo sé. Pero eso no quiere decir que tu papá no sea un idiota, al igual que tú. 

—Ya vete de aquí. —No le veía sentido a que se quedase. Su ventana estaba bloqueada, desde que se había escapado 5 veces de sus castigos. 

—¿Y que pasa si no quiero? 

—Solo me tomaría un grito para que mi padre venga y te saque de aquí. ¿Quieres retarme? 

El disgusto en la cara de Derek fue notable y sin decir una sola palabra caminó hasta la puerta. 

—Buen chico. —Mencionó Stiles con sarcasmo y un ligero tono de superioridad. 

—Pagarás por esto. 

***

La mañana siguiente Stiles ya se había despertado y arreglado para ir a BHHS, se encontraba bajando las escaleras para poder desayunar, pero en el camino se encontró con Derek en bóxers.  

—"Que asco" —Pensó para si mismo al verlo de esa manera. —¿Crees que vives solo? ¿O que esta es tu casa para que estés así? 

—Oh, cálmate. Somos hombres, no verás nada que tú no tengas... bueno, músculos. —Añadió al final con media sonrisa para luego darle un mordisco a un sándwich que tenía en la mano. 

—También idiotez. —Respondió para luego continuar con su camino, pasando a su lado. Lo que no esperaba es que Derek fuese a colocar su pie en el camino, lo que causó que Stiles cayese al suelo. —Auch. 

—Cuidado te caes. —Alcanzó a decir aún con comida en la boca y un tono de burla. 

—Pagarás por esto. 

***

—Ni te lo imaginas, Scott. Es insoportable, es todo un delincuente, un criminal, no sé en que estaba pensando mi papá al llevarlo. 

—Quizás debas darle una oportunidad. Es un chico con problemas. 

—Sí, pero problemas mentales. Solamente está esperando la oportunidad para poder escapar. 

—Tal vez...

—Lo vigilaré. Si quiere intentar algo no se lo permitiré, si se escapa mi papá será quien pague las consecuencias y no se lo permitiré. 

—Deberías... 

—No me volveré su amigo. Dudo que tenga amigos. Cambiando el tema ¿Ya pensante que harás respecto a Allison? 

—¿Respecto a mi? —Comentó la pelinegra apareciendo de la nada. 

—¡Allison! —Exclamó Scott al verla, poniéndose nervioso rápidamente. —No... no... no hablábamos de ti. Bueno, sí estabamos hablando de ti pero no es lo que piensas. 

La cara de confusión de Allison podía verse a kilómetros de distancia. —Lo que él quiere decir es que no podemos contarte. Y no se te ocurra preguntarle a Lydia. 

—¿Preguntarme que? —La pelirroja también apareció de la nada. 

—¡Lydia! —Ahora era Stiles quién se sorprendía. Demonios, la excusa que pensaba usar se había visto arruinada. —Está bien, les diremos la verdad. 

—¿Lo haremos? —Preguntó Scott con duda. 

—Sí, Scott, lo haremos. —En ese momento miles de historias pasaban por la cabeza de Stiles. —La verdad es que queríamos hacer unos planes para ver unas películas. 

—¿Al cine? ¿Los cuatro? —El tono de Allison no parecía muy convencido y su expresión era de desagrado. 

—No... más como a... la casa del lago de Lydia. 

—Me gusta la idea. —Dijo rápidamente la pelirroja. —Está bien. Nos vemos allá, el sábado a las 8. 

Living with a stranger || SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora