Los amo a todos.

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Amo a los pájaros. Amo mi cama. Amo el color de los ojos de mamá. Amo a mis hermanos. Amo a mi perro, Fufu. Amo el árbol en mi jardín. Lo amo todo, los amo, los amo, los amo y nada me va a detener de amarlos a todos. O eso es lo que me digo constantemente, en la noche, cuando el sueño solo no me quiere dar la bienvenida.

Mi edad no importa, porque siempre se ha esperado de mi que sea una chica madura, que entienda que amar es entregarse por completo a quien amas. Y tengo muchas personas a quienes amar, así que me aseguro de amarlos lo mas que puedo.

Verás, todos piensan que el humano solo tiene un corazón, o lo que nosotros pensamos como un corazón, el órgano que usamos para amar, pero yo creo que cada vez que alguien nos interesa desarrollamos una nueva versión del corazón. Me gusta otorgarles un color a cada uno, como un color verde para mi mamá, porque ese es el color de sus ojos, azul para nana, porque habla mucho del cielo, rosa para Risa, porque de ese color lleva tenido el cabello, amarillo para Eric, porque el recuerdo que tengo de él es en temporada de lluvia, usando uno de esos raros impermeables, y así sigue la lista. Siempre que hablan de cómo se debe entregar el corazón, lo único que pienso es que no importa si los regalo todos, aun puedo crear muchos más.

Hoy he ido a la playa después de mucho tiempo y he conocido a un chico llamado Esteban, y se que el va a ser mi amigo en un futuro no muy lejano, le he contado todo esto, y él me ha dicho algo que me ha dejado pensando. Más seguro que a ti no te importa lo que él me ha dicho, sino cómo lo conocí, así que de eso te voy a hablar.

Hoy es sábado, y no es que odie a los sábados, pero es un día... digamos que difícil. Madre se despierta a las 12 de la tarde y espera ser bien recompensada por trabajar toda la semana de cajera en el supermercado Willy's, y con recompensa me refiero a un desayuno increíble. Le gusta imaginar que somos alguna de esas familias que pasan en la tele, comiendo todos juntos un gran desayuno lujoso, con pancakes y todo. Pero la verdad es que no somos como esas familias, nana no puede cocinar como lo hacía cuando yo era pequeña, ahora sus manos se cansan más rápido, le duelen más , y desde que Eric se fue de casa, no hay manera en que mamá obtenga a TODA la familia junta, ha intentado llamarlo, pero él no contesta, tampoco habla conmigo, así que no se porque se fue. Risa había estado cocinando los últimos meses, pero dejó de hacerlo de repente para ir a casa de su novio, la extraño, antes éramos más unidos los tres. Así que ahora intenta que nos juntemos nana, ella y yo, pero ayer hable con nana y ella está de acuerdo con que yo puedo ir a la playa hoy, me saltaré el desayuno e iré a la playa desde la 5 a.m., así nana le dirá a mamá que no me ha visto.

Así que me levanto a las 4:30 a.m. para arreglarme, tomar mis sandalias, mi traje de baño, mi teléfono y un cambio de ropa, para ponerme cuando quiera regresar. Salgo a hurtadillas, cerrando la puerta con cuidado y corro la cuadra que me queda hacia la parada del camión. Sé que mi madre aún está dormida en su cama y que ni siquiera se las huele que ya no estoy en casa, pero eso no detiene el sentimiento de que estoy huyendo de alguien o algo. Al llegue a la parada del camión todavía hay que esperar 15 minutos para que llegue el bus. Una vez que llega me subo y me siento en el primer asiento, junto a la ventana, si tuviese audífonos, aquí es cuando me los pondría para distraerme los próximos 10 minutos antes de llegar a mi parada, pero no tengo así que solo veo por la ventana en silencio.

Adoro la brisa mañanera, es fría, y me hace sentir muy despierta cuando todo parece un hermoso sueño del que nadie querría despertar. Ahí es cuando alzó la vista, esta es mi parada, de aquí a la playa solo me quedan unos metros. Me bajo y agradezco al conductor, que me asiente con la profesionalidad de alguien que hace esto todos los días de su vida, que no recuerda qué significa no hacer esto. Camino la última calle que queda para llegar a la playa, esta está llena de negocios de comida para turistas y cafés que apenas están abriendo, o aun les falta algunas horas para abrir. Sonrío lo más amplio que puedo en cuanto siento la arena colándose entre mis dedos, no está caliente sino fría, como era de esperarse a esas horas del día.

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⏰ Última actualización: Jun 15, 2018 ⏰

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