*

2 1 0
                                    

Al cumplir los diez años perdi mi libre albedrío, me llaman "Little P"  no tengo libertad de tomar mis propias decisiones, se halar el gatillo, puedo ganar un combate cuerpo a cuerpo, fui entrenado para matar, y toda definición de " normalidadya no tiene significado para mi.

Claustrofóbia, esa era sensación que daba aquél lugar, no tenía ventanas y, a pesar de tener un espacio amplio, el que estuviera tan cerrado no daba ninguna sensación de comodidad, frente a mi un hombre canoso manejaba una computadora portátil, se levanto con ambos brazos cruzados por su espalda notoriamente molesto.

- Tienes una nueva misión - dijo dirigiendome una mirada - aquellos... Aquellos bastardos... Debes acabar con ellos.

- Acabar con ellos - murmure.

- Exacto, Little P  - me dirigio una mirada - Debes practicar.

- Practicar - Sonreí.

El hombre canoso, posicionó una camara en un extremo de la sala, para luego salir, habran pasado no mas de diez minutos cuando una voz, casi robotica se oyó por la habitación repitiendo "puerta abierta, asegurar al sujeto n°23929"  aquella frase que no oía hace mas de dos meses nuevamente llenaba mis oidos, mis ojos se dirigieron hacia los cinco hombres que se adentraban, estos rieron con burla.

- ¿Que clase de mala broma es esta? - preguntó el hombre armado.

Los acompañantes rieron, el tipo antes nombrado dejo de lado su ametralladora, posicionándola en el suelo, sin embargo seguia armado. La mirada del hombre recorrio todo, todo, incluyendome a mi.

- Yo no dejaría el arma allí - sugerí viendolo a los ojos.

- Calla niño - demando aquel hombre - Revisen el lugar.

- Si, señor - corearon los cuatro hombres.

- ¿Que buscas? - pregunte.

- Algo que me diga si corremos peligro - dijo observando el techo.

- Claro que corren peligro - Sonreí - ¿Puede ver aquella camara? - señale.

- Si - siguio con su vista mi dedo.

- Ellos esperan que acabe con ustedes - dijo mirandolo a los ojos - si logran acabar con migo... Pueden llevarse aquel dinero.

El hombre observo una mesa al final de la habitacion, una mesa blanca, donde reposaban un maletín negro que rebasaba dinero, pude ver como una sonrida socarrona se extendia por su rostro, sin embargo pareció considerar la oferta. Lentamente se acerco a mi donde poso una de sus manos en mi hombro.

- ¿Es broma? - preguntó manteniendo esa sonrisa en su rostro.

- Claro que no - negue levantandome de la silla - ¿Por qué bromearía?

- Esto es demasiado fácil - rió - Mira niño vete a joder a otra parte.

- "Joder" es una mala palabra - dije mirándole.

- Claro como digas - miro sus píes.

Mi mano se deslizó por su brazo hasta llegar a una medalla "Butterfly's gold's", mi ceño se fruncio, el miraba el dinero en la mesa, cuando volteo a verme me aleje dandoles mi frente.

- Acabemos con esto - dijo tronando los huesos de su cuello. - No es nada personal.

- Claramente - sonrei.

Mi mirada se alternaba entre él y sus compañeros, ellos observaban la situación con diversión. Yo solo me limitaba a observar sus movimientos los cuales eran dudosos, solo esperaban ordenes.

- Debiste tomar el arma - solté a la par que disparaba hacia la cabeza de tres de ellos.

Sus cuerpos impactaron de lleno contra el piso, cerámica blanca que lentamente se bañaba de rojo, tire el arma al suelo bajo la atenta mirada de los dos sobrevivientes.

- E-esa era mi... ¿C-co...? - reí a lo cual el dejo su pregunta en el aire.

- ¿Como es que la tenia yo? - Sonreí - Digamos que a tu oponente no le das la espalda.

Me dirigi hacia los cuerpos, me posicione sobre mis rodillas llevando una de mis manos hacia una navaja que llevaba en su mano. Sonreí deslizando un dedo por su filo, enseguida un hilo de sangre corrió hasta mi mano. Mis labios se fruncieron y mis ojos observaron el líquido.

- ¿Quien eres? - pregunto con voz temblorosa el rubio - N-no te acerques... ¡Carajo! ¡Detente!

- ”Carajo" es una mala palabra - Sonreí - Tendre que cortarte la lengua.

Lo observe, el me miraba de igual manera, podia ver el sudor correr por su frente, su respiración irregular, mis pies se acercaron lentamente hasta a el, era gracioso el me triplicaba el tamaño, no podia cortarle la lengua, pero si la yugular. La navaja viajo de entre mis dedos hasta su cuello, donde atravesó impactando contra el suelo, el rubio rápidamente llevo una de sus manos a su cuello, la sangre salia de alli a torrentes, sus piernas debilitaron y callo de rodillas, de su boca brotaba sangré, y sin mas cayó al suelo completamente.

- Deberias irte - murmure - Ya acabe.

El hombre asintio, pero su mirada se poso en el maletin, avaricia... Sus ojos brillaban, prontamente camino hasta la ametralladora donde me apuntó, con una sonrisa me acerque a el.

- Dispara...- incite.

- ¿Crees qué no lo haré? - me miro desafiante - ellos estan observándote, butterfly's gold's, ellos te acabaran.

- ¿Por que no lo haces tu? - lo mire - Puedes hacerlo.

- L-lo haré - murmuró.

Sin embargo se dirigio hasta el maletín tomandolo, miro aquello que tenia en su mano, nego lentamente devolviendo el maletin a su lugar, camino rapidamentr hasta la camara, la cual tomo y se dirigio a la entrada, toco repetidss veces hasta que del otro la abrieron la puerta.

"Puerta abierta, asegurar al sujeto n°23929…"

Tome asiento nuevamente en la silla mirando hacía la entrada donde el me dedicaba una mirada extrañada para salir, dos hombres y una mujer de blanco ingresaron con libretas, agujas y esa varilla.

Algo esta pasando y no es nada bueno... 



Shmuel~

"Dream's Fake" VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora